Moscú

Rusia está dispuesta a mantener nuevos encuentros con el presidente estadunidense, Donald Trump, afirmó ayer el embajador de ese país en Estados Unidos, Anatoli Antonov, después de que la Casa Blanca anunció una invitación al mandatario ruso, Vladimir Putin, para visitar Washington en otoño.

Antonov dijo que no ha visto la invitación de Trump, pero expresó que Rusia siempre estuvo abierta a esas propuestas. Estamos listos para discutir el tema.

El presidente dio a conocer la invitación el jueves, y hasta ayer hubo respuesta del Kremlin.

A pesar de la confusión sobre lo que ambos líderes discutieron a puerta cerrada en Helsinki, explicó que es importante lidiar con los resultados del primer encuentro antes de actuar demasiado rápido sobre otra reunión.

El embajador mencionó algunos detalles del encuentro, como un referendo para solucionar el conflicto armado en el este de Ucrania, pero insistió en que las discusiones deben permanecer discretas para ser efectivas.

Trump ha sido criticado por la cúpula política estadunidense, luego de que en una conferencia en la capital finlandesa con Putin desmintió a sus agencias de inteligencia y a sus fiscales respecto de la supuesta intromisión rusa en las elecciones de 2016, en las que resultó ganador.

Nos llevamos bien

En entrevista con la cadena estadunidense CNBC, el gobernante defendió sus esfuerzos para forjar un vínculo con Putin. Miren, el hecho es que nos llevamos bien. Entonces, tuve una reunión que duró más de dos horas. No siempre fue conciliadora. Discutimos muchas cosas buenas para ambos países, comentó.

En Berlín, la canciller de Alemania, Angela Merkel, ofreció una conferencia para hablar sobre la invitación de Trump a Putin. Aseveró: Me alegro por cada encuentro. El diálogo, especialmente entre estos dos países, es bueno para todos.

Añadió: El hecho de que ningún presidente ruso haya ido a Estados Unidos desde 2005, creo, no tiene que convertirse en algo normal.

En ese contexto, los servicios de seguridad rusos catearon ayer el principal centro de investigación de la agencia espacial Roskosmos, cuyos empleados son sospechosos de espiar para servicios secretos occidentales, informó el diario Kommersant.