La violencia que se vive en zonas de la Ciudad de México como la colonia Del Valle responde a que la autoridad no visibilizó de manera oficial la dinámica criminal, la presencia del narcomenudeo y la disputa territorial entre grupos delincuenciales, y al mantener un discurso negacionista, los criminales se saben protegidos.

En entrevista con este diario, Gabriel Regino, especialista en el movimiento y actuación de las organizaciones delictivas en las urbes, explicó que las colonias Del Valle Sur y Del Valle Norte traían un fenómeno de criminalidad orientado a un alto consumo de sustancias ilícitas, giros negros y delitos relacionados con el lavado de dinero.

Sin embargo, el hecho de que se presenten hechos violentos, como los asesinatos de personas en un restaurante bar o frente a su domicilio, o dejar un cuerpo dentro de una camioneta en pleno Viaducto, confirma esta coacción de un trabajo de policía ineficaz y la expansión de conductas criminales violentas, expuso.

Con la experiencia de haber ocupado la Secretaría de Seguridad Pública, Gabriel Regino consideró que si nosotros volteamos la mirada a lo que pasa en Acapulco, Ciudad Juárez, Tijuana o Monterrey, estamos en la misma ruta y el riesgo de que aumente la violencia y la incidencia delictiva en esa colonia y en la capital del país es latente.

Las luchas intestinas de los narcomenudistas por controlar los territorios y la negación de la existencia del crimen ha derivado en el empoderamiento de los grupos, que “empiezan a mostrar su rostro más brutal por medio de ejecuciones, decapitaciones, desmembramientos y narcomantas”, alertó.

El próximo gobierno ganó la rifa del tigre, porque a las actuales autoridades les quedan meses y no podrán revertir esta tendencia, pues se requiere abatir la corrupción de los cuerpos policiales, y eso ya no les da, afirmó.

De enero a junio, la tasa de delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes, como homicidio y lesiones dolosas, así como robo con violencia a casa-habitación, negocio o vehículo aumentó 433 por ciento, al pasar de 24.4 a 130 casos por mes, indicó por otra parte la Procuraduría General de Justicia.