El reto que el Partido Acción Nacional (PAN) tendrá como oposición frente al próximo gobierno federal es similar al que afrontó ante la época de oro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sostuvo el presidente nacional panista, Damián Zepeda. Por su parte, Marko Cortés, quien aspira a dirigir al blanquiazul, afirmó que deben cambiar muchas cosas dentro de esta fuerza política, como un mayor diálogo y buscar que haya lugar para todos.

Para el dirigente nacional panista, México necesita una oposición firme y responsable, que busque el equilibrio e impida el retroceso de nuestra democracia, ya que aseguró que la posición del próximo gobierno se asemeja a un monólogo.

La única diferencia visible entre el gobierno que encabezará Morena con el PRI de aquella época es que en este caso los mexicanos sí lo eligieron, gracias a las instituciones democráticas que nos costó mucho tener, pero que hoy descalifica cuando se le impone una multa que, por cierto, sí merece, agregó Zepeda.

No obstante, subrayó que desea que le vaya bien al próximo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, pero dijo que alzarán la voz en los temas que estén en desacuerdo, entre ellos, la figura de coordinadores estatales, los cuales, consideró, buscan eclipsar a los ­gobernadores.

Un lugar para todos

Por separado, el líder de la bancada panista en San Lázaro, y quien fue coordinador de campaña de Ricardo Anaya cuando éste ganó la presidencial del partido, aseguró que él tiene su propia historia y, de llegar a la dirigencia nacional, buscará a todas las voces para lograr unidad y cambios de forma y fondo.

Creo que muchas cosas deben cambiar de lo que se hizo en la pasada dirigencia. Creo que se debe dialogar más, y de forma permanente, y se debe buscar nuevamente que el partido tenga un lugar para todos. Tengo mi propia historia y mis propios antecedentes, señaló Cortés en entrevista con La Jornada.

Para ello, afirmó que ya dialogó con distintos gobernadores y líderes del partido, ya que advierte que la unión no se logrará por decreto.

Veo que hay buenas condiciones, que hay buen entusiasmo y creo que hay hasta posibilidades de construir un proyecto integral en el que todo mundo se sienta tomado en cuenta, escuchado y siendo parte.

Explicó que aún no está definido si será el 4 o el 11 de agosto cuando se reúna el consejo nacional, el cual deberá nombrar una comisión organizadora. Ésta, a su vez, tendrá el objetivo de convocar al proceso interno y definir el lapso para recolección de firmas, ya que cada aspirante debe presentar 10 por ciento de apoyo del padrón interno con representación nacional.

El proceso electoral panista para elegir a su próximo dirigente nacional se efectuará entre octubre y diciembre.