Tel Aviv

Israel anunció ayer haber derribado un avión de caza sirio que había entrado en su espacio aéreo, lo que de inmediato desmintió el régimen de Damasco, al afirmar que el aparato realizaba operaciones contra los yihadistas en el sur de Siria, nación que niega autoría de tal intrusión.

Israel está en alerta desde que el 19 de junio el régimen de Bashar al Assad y sus aliados lanzaron una ofensiva para reconquistar las zonas rebeldes en las provincias meridionales de Deraa y Quneitra, fronterizas con el sector de los Altos del Golán ocupado y anexado por Israel.

Jonathan Conricus, portavoz del ejército israelí, afirmó en rueda de prensa que el avión, Sukhoi 22 o 24 fue alcanzado tras penetrar dos kilómetros en el espacio aéreo controlado por Israel”, en el sur del Golán.

Esto es una violación descarada de los acuerdos de separación de 1974 entre Israel y Siria, fustigó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un comunicado. No aceptaremos ninguna intrusión o desbordamiento en nuestro territorio, ni por tierra ni por aire, subrayó.

En Siria, una fuente militar citada por la agencia oficial Sana aseguró que de hecho Israel había disparado en dirección de un avión de combate sirio que efectuaba operaciones contra los yihadistas en el sur de Siria.

Las fuerzas del régimen, que lograron arrebatar la mayoría de territorios del suroeste del país a los rebeldes, rodean ahora un sector bajo control del grupo yihadista Estado Islámico (EI) cerca de los Altos del Golán y de la zona tapón desmilitarizada entre los dos países, creada un año después de la guerra árabe-israelí de 1973.

El régimen sirio acusa desde hace tiempo a Israel de apoyar al EI. Israel y Siria nunca han firmado un tratado de paz y están oficialmente en guerra.

Actuando con prudencia para no ser involucrado en el conflicto de Siria, Israel actuó militarmente varias veces en ese país, en especial contra las posiciones del régimen de Damasco y de algunos de sus aliados, el Hezbolá libanés e Irán. Israel anunció el domingo haber procedido a la evacuación hacia Jordania de cientos de cascos blancos y miembros de sus familias, bloqueados en el suroeste sirio ante el avance del régimen.