Damasco

Más de 220 personas murieron y otras 200 resultaron heridas durante una serie de atentados suicidas y violentos asaltos armados revindicados por el Estado Islámico (EI) en la ciudad de Sweida, sur de Siria, uno de los ataques más mortíferos del grupo yihadista desde que inició de la guerra civil en el país, reportaron el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y fuentes gubernamentales.

En la mañana un numeroso grupo armado asedió distintos poblados del noreste de la urbe, controlada por el gobierno, pero el ejército los repelió durante varias horas. Por conducto de su agencia propagandística Amaq y en redes sociales el EI aseguró que soldados del califato libraban una batalla para controlar la ciudad.

En el asalto al menos cuatro militantes se inmolaron, uno de ellos con una motocicleta cerca de un mercado, indicó el OSDH. La agencia de noticias Sana informó que sólo hubo un ataque suicida y que militares frustraron otros dos, pero confirmó que los hombres querían hacerse explotar.

Durante el día los atacantes controlaron tres poblados, por lo que el gobierno lanzó una contraofensiva, que incluyó operaciones aéreas, para recuperar las zonas y los grupos sanitarios pudieran ingresar para rescatar a las personas.

Rami Abdel Rahman, director del OSDH, aseguró: Los yihadistas fueron obligados a replegarse hacia el desierto, donde tienen algunos campamentos. Se trata del balance más crítico en esta provincia desde el inicio del conflicto (armado civil en 2011), añadió.

Fotografías publicadas en las redes sociales, que no se pudieron verificar pero que el OSDH calificó de genuinas, mostraban a cadáveres de los extremistas colgados en las calles por residentes.

El crimen de hoy muestra que los Estados que apoyan el terrorismo tratan de reanimar las organizaciones terroristas para servirse de ellas como moneda de cambio para fines políticos, dijo el presidente, Bashar Al Assad, sin mencionar qué país está involucrado con las organización islamita.

En semanas recientes el gobierno sirio y su principal aliado, Rusia, intensificaron su ofensiva para derrotar a los rebeldes que poseen territorio en el sudoeste del país. Las provincias sureñas de Deraa y Quneitra ya fueron recuperadas, pero los combates continúan en la ciudad de Deir Ezzor y el valle de Yarmuk, una zona que hace frontera con la parte de los Altos del Golán, ocupados por Israel.

El EI fue expulsado el año pasado de casi todo el territorio que controlaba en el norte de Siria, en ofensivas separadas realizadas por las fuerzas armadas con el apoyo del ejército ruso y una alianza de milicias lideradas por Estados Unidos.

La guerra civil siria comenzó como un levantamiento en gran parte pacífico contra Al Assad en marzo de 2011, pero rápidamente se convirtió en una guerra a gran escala después de que el líder sirio se negó a dejar el poder.

En este contexto, el ejército de Israel informó en un comunicado que atacó este miércoles territorio sirio en respuesta al disparo de dos proyectiles desde el país árabe que alcanzaron el lago de Tiberiades, situado cerca de los Altos de Golán sin causar daños ni víctimas.