Opinión
Ver día anteriorSábado 28 de julio de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Otra política de salud: ejes del doctor Alcocer
L

a política federal del nuevo gobierno perfila su rostro. Es tiempo de identificar sus rasgos: prediagnósticos y prediseños. Pero también sus compromisos. El doctor Jorge Alcocer, propuesto como titular de SSA, la visualiza en dos ejes.

A diferencia del próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quién aludiera a una “eventual” reforma pensionaria, condicionó cualquier reforma a evitar “parches” y atender los “cimientos”. ¿Cuáles? Un sistema “único” con acceso igual para todos; ampliar la capacidad “real” de atención; “fortalecer” servicios de primer contacto e “iniciar” cambios legales en las condiciones laborales que hoy “impiden” su integración (La Jornada, 10/7/18).

Como primer eje, Alcocer asegura que la salud seguirá bajo la rectoría del Estado, con mecanismos que garanticen a todos el acceso a atención “clínica y medicamentos”, como los de seguridad social. Así que “no se privatiza”: no habrá “injerencia” de la iniciativa privada en las políticas públicas. En todo caso, que los hospitales particulares “se sumen” a la oferta pública y los médicos tengan empleo y “buen” salario.

Para ello, dice, mientras en la clínica “faltan” médicos y enfermeras, se contará con 50 mil millones de pesos que “dejarán” de gastarse en “duplicidades” (25 por ciento de la estructura administrativa-SSA) y perderse en “corrupción” (compras-contrataciones), Los trabajadores de la salud, “tendrán” incremento salarial en el siguiente sexenio. Se “regularizarán” plazas (La Jornada, 16/7/18). La relación con los sindicatos será de “respeto” y mediante el “diálogo” (Crónica, 15/7/18). Tampoco se “aplicarán” recortes. Los recursos presupuestales “aumentarán” 8 por ciento anual para “acercarnos” al 6 por ciento del PIB que establece la OMS. Se “impulsará” la producción nacional de medicamentos biotecnológicos y la investigación inmunológica: “futuro” de la ciencia médica.

El Seguro Popular será transformado “paulatinamente” en el programa de servicios médicos y medicamentos gratuitos al mismo “nivel” de la seguridad social. Como está “no” ha dado resultado. Se “sigue” pagando por los servicios que están fuera del catálogo. Aunque ha sido ajustado, la “corrupción sigue”. Respecto a la descentralización, “habrá” mayor integración con los estados, sin afectar la cobertura “actual” de enfermedades de alto costo : el dinero llegará a los servicios, con mecanismos de control y vigilancia regional donde participarán los usuarios. El Seguro Popular será “reestructurado”: sus acciones y presupuesto se “reintegrarán” a la atención primaria (La Jornada, 16/7/18).

En el segundo eje, Alcocer aprecia que “no” hay duda de los “logros”, pero también que –en 40 años– se dejaron de “atender” los determinantes sociales de la enfermedad: principalmente la “pobreza”. Considera “inaceptable” que 35 mujeres de cada 100 mil, mueran por embarazo o parto y causas previsibles. Que el aumento en la esperanza de vida se “revierta” en jóvenes que fallecen por la violencia y problemas sociales. Los médicos, afirma, se enfocaron en la medicina “curativa y lucrativa”. En esos determinantes y en la prevención “nos vamos a enfocar”.

A la prevención, agrega, “no se le ha dado el enfoque”. La enfermedad es una “complejidad” donde intervienen una gama de factores y sectores. Atender la salud está “en manos de todos”: existencia de vías de comunicación y transporte entre comunidades y hospitales. “Tenemos” el plan para construir 500 centros de salud, 64 hospitales generales y más de 30 de especialidad. A los enfermos se les curará con un servicio “fortalecido”: se ha perdido “calidad y humanismo”.

“Habrá” un nuevo modelo de atención primaria integral (APS-I) cuya base estará en equipos de 10 a 14 profesionales y miembros de las comunidades que acudirán con las familias para atender a los enfermos y realizar acciones de prevención-detección en el resto de sus integrantes. Ahí se pueden “resolver” hasta 80 por ciento de las enfermedades.

Se incluirá el programa Jóvenes Construyendo el Futuro para “crear” conciencia sobre el cuidado a la salud, “impulsando” el desarrollo agrícola y consumo de alimentos originarios regionales. Iniciará en Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla y Veracruz.

Además, las evaluaciones se harán con “base” en resultados, no con números “que fueron inventados por Dios para contar las tonterías de los hombres”. Se verán en niños que conocerán sus “derechos”, forma de cuidar su salud y razones por las que no deben comer chatarra.

En suma: perfil del rostro de una política emergente en sus prediagnósticos y prediseños. Sigue ampliarlo, afinarlo, para implementar y satisfacer compromisos. ¿Cuánto tardará en cumplirse la principal demanda ciudadana: ¡mejorar servicios ya!? ¿Cuánto la mejora real en el estado de salud integral (por la acción de los determinantes y la prevención) que reconfigurará la demanda de servicios curativo-lucrativos? ¿Cuánto la integración de un efectivo Sistema Nacional de Salud?

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco