Santiago de Chile

La autonomía económica de las mujeres para lograr plena equidad de género es una de las tareas que se plantearon este lunes ministras, especialistas y funcionarios internacionales.

El grupo de especialistas participa en el 57 encuentro de la mesa directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de Latinoamérica y el Caribe, que se realiza este lunes y martes en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en Santiago de Chile.

Al respecto, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, afirmó que esta tarea “no sólo es un asunto de justicia social, sino también un factor imprescindible para el desarrollo sostenible de los países de la región.

La esquiva autonomía económica de las mujeres seguirá siendo una de las prioridades de la Cepal, dijo.

Se trata de romper el silencio estadístico respecto del trabajo total de ese sector y la desigualdad de ingresos, de riqueza y de acceso pleno al mundo laboral con todos los derechos, agregó Bárcena durante su discurso en la apertura del actividad.

La funcionaria hizo un llamado a continuar en este camino, con especial consideración del contexto global lleno de incertidumbres en materisa geopolítica, económica, comercial, ambiental y social, las cuales, dijo, se transforman en tensiones que impactan a la región.

Al encuentro, inaugurado por Bárcena, asisitieron la directora del Instituto Nacional de las Mujeres del Uruguay (Inmujeres), Mariella Mazzotti; la ministra de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, Isabel Plá, y la coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, Silvia Rucks.

Pide a los países aplicar la Estrategia de Montevideo

Bárcena pidió a los países aplicar la Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género en el Marco del Desarrollo Sostenible hacia 2030, hoja de ruta aprobada en 2016 en la 14 Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que será evaluada en la 14 Conferencia que se realizará en Chile en 2019.

Estamos convencidos de que desatar los nudos críticos de la desigualdad de género que se abordan en la Estrategia de Montevideo es una cuestión de justicia, y es urgente pasar de la cultura del privilegio a la de los derechos y de la igualdad, dijo Bárcena.

Destacó que en materia económica las mujeres perciben 16 por ciento menos de salario que los hombres en zonas urbanas, lo cual no puede ser razonable, pues la igualdad de género cierra brechas, impulsa la innovación y podría llegar a reducir la pobreza hasta en 12 puntos porcentuales en países de la región.