En 2017 se perpetraron 31 mil 174 homicidios en el país, 25 por cada 100 mil habitantes, tasa superior a la documentada en 2016, cuando se cometieron 20 por esa proporción, de acuerdo con cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En 20 mil 49 casos la causa fue agresión con disparo de otras armas de fuego diferentes a rifle, escopeta, larga y no especificadas; 3 mil 840 personas murieron por agresión con objeto cortante, 3 mil 13 por agresión por medios no especificados, 2 mil 94 por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, y mil 43 por agresión con arma corta, entre los indicadores más altos.

La principal causa de muerte entre hombres y mujeres fue la agresión con disparo de arma de fuego con 18 mil 443 y mil 590 casos, respectivamente.

Entre las causas de la defunción en mujeres destacan 551 por estrangulamiento, ahorcamiento o sofocación; 503 por agresión con objeto cortante, y 416 por medios no especificados. De 2008 a 2017 el registro femenino de homicidios del Inegi pasó de 14 mil 6 en todo el país, a 31 mil 74.

Las entidades en donde más homicidios se perpetraron son estado de México con 3 mil 46; Guerrero, 2 mil 578; Guanajuato, 2 mil 252; Chihuahua, 2 mil 221, y Baja California con 2 mil 144.

El Inegi documentó que en Michoacán ocurrieron mil 661 homicidios; en Sinaloa, mil 617; en Jalisco, mil 582; en Veracruz, mil 555; en Ciudad de México, mil 315; en Tamaulipas, mil 174, y en Puebla hubo mil 70. Las únicas entidades que no llegaron a los 100 homicidios fueron Yucatán, Campeche y Aguascalientes con 50, 76 y 83, respectivamente.

Desde 2015, el Inegi obtiene la información sobre homicidios a través de los dictámenes de defunción que proporcionan los servicios forenses, de las que se obtienen en datos preliminares: durante 2017 solamente nueve personas murieron por ingerir drogas, medicamentos y sustancias biológicas, tres mujeres por agresión sexual con fuerza corporal, 27 personas fenecieron por negligencia y abandono, y 14 por otros síndromes de maltrato.

Además de las causas mencionadas en el caso de mujeres, el Inegi señaló que de 3 mil 324 muertes registradas en 2017 también figuran agresiones por medios no especificados, agresión con objeto romo o sin filo, con fuego, humo o llamas; disparos con armas cortas, rifles, escopetas, armas largas y con empujón desde un lugar elevado.

Asimismo, se documentaron casos de muertes de mujeres por ingerir drogas, sustancias corrosivas, plaguicidas, gases, vapores, químicos y otras no especificas, por ahogamiento o inmersión.

El Inegi señaló que la tasa de homicidios más alta por cada 100 mil habitantes se registró en Colima, con 113, a pesar de que en todo el año se registraron en total 848 muertes de ese tipo, mientras que la más baja fue en Yucatán, con dos homicidios en esa proporción.

Precisó que cuando un médico determina que la causa de muerte no es natural, sino por factores externos como agresiones directas, se considera homicidio.