Pachuca, Hgo.

A toletazos y con gas lacrimógeno, granaderos de Seguridad Pública estatal y sujetos vestidos de civil armados con palos desalojaron a los 17 diputados locales electos de Morena y cinco independientes en funciones que se asumen como integrantes de ese partido, quienes la mañana del martes se apostaron a la entrada del Congreso local.

Pretendían impedir que, en sesión extraordinaria, la mayoría priísta y sus aliados aprobaran el refinanciamiento de la deuda de la entidad (cercana a 5 mil millones de pesos) y que la presidencia de la junta de gobierno de la próxima legislatura –que entrará en funciones el 3 de septiembre– sea rotativa.

Las diputadas Lucero Ambrocio Cruz, de Ixmiquilpan, y Lisset Marcelino Tovar, de Tepeapulco, resultaron lesionadas por golpes. Mientras, los priístas aprobaron cambiar de sede para sesionar y aprobar dichas iniciativas antes de la medianoche. Al cierre de esta edición se desconocía dónde estaban reunidos.

Los manifestantes llegaron al Congreso a las siete de la mañana. Cerraron con cadenas y candados los cuatro accesos y protestaron durante varias horas contra el albazo que pretendían dar los diputados del tricolor.

A las nueve llegó el legislador priísta Ernesto Vázquez Baca y trató de ingresar a la cámara, pero los manifestantes se lo impidieron. ‘‘¡No estás por voluntad del pueblo, sino por un dedazo! ¡No le sirves al pueblo sino a tu partido!’’, le recriminaron.

Algunos diputados, entre ellos la independiente Simey Olvera, trataron de brincar la reja para entrar, pero no pudieron hacerlo, a diferencia de algunos simpatizantes de Morena.

A las 13 horas arribó un grupo de granaderos apoyados por civiles armados con palos, quienes a golpes y con gas lacrimógeno comenzaron a replegar a los manifestantes. ‘‘Me golpearon en la espalda y a las compañeras Lucero y Lisset les pegaron de manera cobarde en cara y cuerpo’’, relató Víctor Guerrero Trejo, diputado local electo por Zimapán.

En la arremetida policiaca, la diputada Lucero Ambrocio recibió varios golpes y fue derribada. En una acera fue atendida por paramédicos de la Cruz Roja; en tanto, su correligionaria Lisset Marcelino recibió toletazos y patadas.

‘‘Luego nos lanzaron gas lacrimógeno e individuos vestidos de civil nos arrojaron piedras’’, narró Guerrero Trejo. Afirmó que después entró un vehículo en el que iban diputados del PRI y sus aliados.

Cuando los priístas bajaron del auto, los morenistas que los observaban desde la reja cercada por granaderos, les silbaron y les gritaron. En 15 minutos, los del tricolor decidieron cambiar de sede y salieron resguardados por elementos de seguridad en el mismo vehículo en que ingresaron.

‘‘Ante condiciones de inseguridad por la presencia de manifestantes, se aprueba sede alterna para continuar con la sesión ordinaria 151. Tu legislatura trabaja’’, fue el mensaje que publicó en Facebook la Dirección de Comunicación Social del Legislativo. Es la primera vez desde 1975, cuando el Ejecutivo federal decretó la desaparición de poderes en Hidalgo, que diputados locales sesionan en sede alterna.

Abraham Mendoza Zenteno, presidente estatal de Morena, explicó que el PRI y sus aliados pretenden aprobar de manera expedita que cada año las tres principales fuerzas políticas se turnen la presidencia del Congreso.

El primero de julio Morena ganó 17 de las 18 diputaciones locales de mayoría relativa; el PRI sólo obtuvo una y el Partido Acción Nacional ninguna, pero su porcentaje de votación lo ubica como tercera fuerza.

Mendoza Zenteno afirmó que con esta maniobra se busca influir en las auditorías y presupuestos de los ayuntamientos. ‘‘También quieren ratificar a algunos funcionarios para que permanezcan en la siguiente legislatura’’.

Miguel Ángel de la Fuente, diputado independiente aliado de Morena, integrante de la comisión de hacienda, explicó que la mayoría priísta también pretende refinanciar la deuda del estado ‘‘sin dar detalles a la oposición’’.