Miércoles 1º de agosto de 2018, p. 36
Pese a que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ordenó al municipio de Chalco, estado de México, que suspendiera los trabajos de una mina de roca basáltica en la comunidad de San Pablo Atlazalpan, debido a las afectaciones que causó en un monumento histórico, los responsables de dicho proyecto han evadido esa orden, lamentaron habitantes del lugar.
Como ya se ha informado en este diario (1º de abril y 6 de mayo de 2018), la empresa Creatividad e Inteligencia en Construcción, SA de CV, llegó a finales de 2017 a la mencionada localidad para explotar un yacimiento de basalto, lo cual perjudicó el filtro de agua que abastece a miles de personas y comenzó a generar daños en la salud de los habitantes, por el polvo y el ruido que causan sus máquinas.
De igual manera, los vecinos inconformes con el proyecto aseguraron que la compañía ha tratado de dividir a la comunidad con ofrecimientos falsos de ayuda, y ha afectado seriamente la estructura de la hacienda de San José Axalco –en cuyos terrenos opera la mina–, que data del siglo XVIII y está incluida en la lista de monumentos históricos del INAH.
Fue justamente el tema de los daños a ese sitio el que provocó que el INAH ordenara al gobierno municipal de Chalco la suspensión inmediata de actividades del proyecto extractivo, hasta que personal de ese instituto pudiera hacer un recuento preciso de las afectaciones a la hacienda.
De acuerdo con integrantes del Consejo Comunitario Atlazalpan, la mina paró sus labores durante unos cuantos días, pero después las reinició a escondidas, con la aparente complicidad de las autoridades municipales, quienes no han acudido a la zona a verificar el cumplimiento de la suspensión de trabajos.
Al mismo tiempo, señalaron los inconformes, la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del estado de México (Propaem) se ha negado a explicarles las razones por las cuales la mina fue cerrada durante unos cuantos días en mayo pasado, tampoco dijo por qué permitió el reinicio de sus labores.
La última vez que fuimos a la Propaem les dijimos que la mina no debería estar abierta. Ellos nos respondieron que habían ordenado una suspensión de actividades por no cumplir algunas condicionantes, pero que la levantaron porque ya las cumplieron; y siguen sin explicarnos cuáles son esas condicionantes
, lamentaron los pobladores.