Jueves 2 de agosto de 2018, p. 4
La poeta, novelista y guionista Carmen Boullosa (Ciudad de México, 1954) fue reconocida por su trayectoria académica y aportaciones humanísticas a la literatura y la cultura nacionales.
En el ciclo Protagonistas de la literatura mexicana, la autora dijo que tuvo la suerte de nacer en un país donde día a día se entrelazan decenas de historias llenas de riqueza, conflictos, dolores y alegrías que alimentan una tradición literaria.
A la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes también acudieron el escritor Alberto Ruy Sánchez y el coordinador nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, Geney Beltrán Félix, quien fungió de moderador.
‘‘A lo largo de su carrera, Carmen ha entregado una obra arriesgada, vertiginosa, que la convierte en una protagonista indudable de nuestras letras”, sostuvo Beltrán Félix.
Alberto Ruy Sánchez destacó que pocos autores de la literatura mexicana poseen la riqueza de aristas de los textos de Boullosa, reconocida con el Premio Xavier Villaurrutia 1989 por su novela Antes.
‘‘Desde sus primeras publicaciones, a finales de los años 70, los títulos eran muy sugerentes: reflejaban a una mujer que quería ser ingobernable y no me refiero a la autora, sino a la voz narrativa o poética que estaba ahí.
‘‘Pensar en géneros literarios es limitativo –añadió–, pues en todo lo que Carmen escribe hay un impulso poético que encarna diferentes voces. Lo que encuentro en común entre la mayoría de sus personajes es la fuerza de pronunciar algo diferente cuyo giro es radical y llega a ser enorme.
‘‘A Carmen Boullosa no se le puede otorgar el término de protagonista de la literatura nacional porque ella ya era una protagonista que rebasa fronteras: hace muchos años, al menos 30 profesores alemanes se reunieron para estudiar su obra y eso no le pasa a cualquiera.”
Para Ruy Sánchez está ‘‘fuera de lugar” etiquetar los libros de Carmen Boullosa como novela, poesía, cuento o ensayo, debido a que los lectores se enfrentan ante una fuerza viva que se apodera de las palabras; que sabe ponerlas en escena y en acción, por lo que los ejemplares no pueden ser esclavos de esas definiciones genéricas.
Carmen Boullosa explicó que no fue fácil aceptar que es protagonista de la literatura mexicana.
‘‘Cuando analizo el término protagonista pienso en aquella piedra con la que terminan los maravillosos recuerdos del porvenir. Una piedra protagonista que es el pueblo –nosotros– y que pasamos a lo largo de una novela como lectores, memoria colectiva o incluso como creadores de la obra: el enigma grandísimo que es México es el verdadero protagonista de la literatura mexicana.
‘‘Tengo la suerte –añadió Boullosa– de pertenecer a la tradición de la literatura de mi país. Mi papá fue gran lector, tenía la casa llena de libros pero no había nada parecido a un escritor ni de lejos. No existía esa figura.
‘‘Agradezco mucho este reconocimiento y reitero que la mirada de los escritores siempre es crítica, insatisfecha, celosa, a punto de abandonar, pero es la mirada del amor verdadero, el amor pasional. La buena literatura debe tener dos ingredientes: el azar y el sueño. Cuando soñamos fluyen decenas de historias.”