Washington

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, buscó aumentar la presión sobre China para que realice concesiones comerciales al proponer aranceles de 25 por ciento sobre bienes importados desde el gigante asiático por valor de 200 mil millones de dólares, indicaron ayer funcionarios.

El representante de Comercio, Robert Lighthizer, afirmó que Trump ordenó el incremento de una propuesta previa de gravámenes de 10 por ciento, debido a que China se ha negado a cumplir con las exigencias de Washington e impuso en represalia tarifas sobre bienes estadunidenses.

El incremento en la posible tasa de arancel adicional intenta proporcionar al gobierno opciones adicionales para alentar a China a cambiar sus políticas y comportamientos perjudiciales y adoptar políticas que llevarán a mercados más justos y prosperidad para todos nuestros ciudadanos, enfatizó Lighthizer en un comunicado.

China respondió que el chantaje no funcionaría y que tomaría represalias si Estados Unidos adopta medidas adicionales para restringir el comercio. Protegeremos con determinación nuestros derechos legítimos, resaltó en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores, Geng Shuang.

Washington y Pekín no han tenido conversaciones en semanas sobre las exigencias de Trump de que China cambie sus políticas sobre protección de propiedad intelectual, transferencias tecnológicas y subsidios para industrias tecnológicas.