Los éxitos del futbol femenil mexicano no pueden pasar desapercibidos; al contrario, esta vez sí deben aprovecharse al máximo para continuar con el desarrollo de la disciplina en el país, aseguró la ex jugadora Alicia la Pelé Vargas, pionera del balompié nacional de mujeres.

La otrora mediocampista fue parte de una generación dorada de futbolistas tricolores que hizo historia en la década de los 70, cuando, sin apo-yos de la Federación Mexicana de Futbol, ni siquiera para los uniformes, lograron ser subcampeonas en el segundo Mundial Femenil, el cual fue realizado en el país en 1971, y obtener el tercer lugar en la primera edición de la justa, celebrada un año antes en Italia.

La enorme efervescencia que se generó entre la afición tricolor por aquellos logros inéditos, sobre todo durante el certamen efectuado en el país, donde incluso se rompió un récord de asistencia en el estadio Azteca, con 110 mil espectadores, no fue aprovechada de la manera debida, tal vez por machismo o para no humillar más a la selección varonil, que recién había sido echada de su propio Mundial en México 1970, lo que generó un rezago de casi 30 años en el balompié femenil nacional.

“Sería muy lamentable que los recientes logros de las selecciones femeniles de futbol (doble medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Veracruz 2014 y Barranquilla 2018, así como el título en el premundial femenil Sub-20 de la Concacaf) no tuvieran trascendencia, ya ocurrió una vez, hace casi 50 años, y no tiene por qué suceder nuevamente.

Espero que esto sirva como punta de lanza para que se siga apoyando a estas chicas, que han demostrado que en México sí hay talento y mucho, comentó la ex jugadora en entrevista con La Jornada.

▲ Alicia la Pelé Vargas, se ganó el mote al ser considerada la contraparte femenina del famoso astro brasileño.Foto Karla Torrijos

La Pelé, quien se ganó tal mote al ser considerada la contraparte femenina del famoso astro brasileño luego de su destacada actuación en el Mundial de Italia 1970, consideró que el reciente triunfo en la justa centroamericana es muy positivo, pues demuestra que el balompié de mujeres va por buen camino, que las jugadoras están respondiendo con buen futbol al apoyo que se les ha dado hasta el momento.

Recordó que tras el segundo lugar conseguido en el Mundial de 1971, luego de que tricolores perdieron 3-1 ante Dinamarca en la final, tanto ella como sus compañeras pensaron “que iba a haber mucho más apoyo para las futbolistas, que a lo mejor harían una liga femenil, que habría más oportunidades para nosotras, pero no fue así. Todo se fue apagando y fue hasta finales de los 90 fue cuando volvieron a darle empuje al balompié de mujeres.

Por eso, estas chicas deben aprovechar todo lo que tienen. Tal vez por ahora tengan una remuneración económica baja, pero nosotras ni siquiera teníamos uniformes oficiales, a nosotros nos los donó Enrique Borja para el Mundial del 70, así que cualquier apoyo que tengan ya es ganancia.

Finalmente, confió en que el Tri femenil Sub-20 también pueda obtener un buen resultado en el próximo Mundial de la categoría, el cual se llevará a cabo del 5 al 24 de agosto en Francia.

El triunfo que obtuvieron en el Premundial (en enero de este año en Trinidad y Tobago) no fue espontáneo, fue fruto de todo un proceso, así que para este Mundial ya tienen experiencia, son un grupo que ya se conoce y eso lo deben tomar como una gran ventaja. Tal vez no lleguen a ser campeonas, pero creo que sí tienen todo para poder quedar en un buen lugar, afirmó.