Al asumir el cargo de coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente (CAP), José Luis González Aguilera lamentó que en el sexenio que termina no se haya realizado una reforma al campo, a lo que se había comprometido el presidente Enrique Peña Nieto, por lo que confió en que el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador establezca un nuevo pacto rural.

En entrevista, expuso también que debe haber una distribución equitativa de los subsidios, pues actualmente los que reciben mayores apoyos en materia agrícola y ganadera son los grandes productores y empresas.

Se requiere, dijo, apoyar a los pequeños productores del país, como ha planteado López Obrador. Respecto de la descentralización de diversas dependencias, expresó sus dudas, porque dijo que ese es un proceso que demanda mucho dinero y tendría que hacerse de forma gradual. Habló de intentos fallidos en esta materia, y citó el caso de la ciudad de Brasilia.

En su discurso de toma de posesión, aseguró que ante el cambio de gobierno federal las organizaciones campesinas deberán alzar la voz, sin que ello signifique confrontarse con la administración federal, pero tampoco ser sumisas.

El dirigente aseveró que el CAP es un ente vivo que ante la administración que dará inicio en diciembre próximo va a actuar y trabajar en beneficio de sus representados en el rediseño de la estrategia para enfrentar el cambio de gobierno.

González Aguilera, acompañado por Raúl Pérez Bedolla y Guadalupe Martínez Cruz, ambos integrantes de la nueva dirigencia del CAP, convocó a todas las organizaciones campesinas del país a hacer un frente único.

Indicó que el ejemplo de esta unidad se cristalizó en 2000, cuando llegó a la Presidencia Vicente Fox Quesada, quien no quería nada con el movimiento campesino.

No obstante, el 3 de diciembre de ese año, Fox se reunió con las organizaciones campesinas de pequeños y medianos productores, por lo que tiempo después surgió el Acuerdo Nacional para el Campo.

Informó que tras una conversación telefónica con Víctor Villalobos Arámbula, próximo secretario de Agricultura, se acordó un encuentro con los integrantes del CAP la próxima semana.

Remarcó que para su organización no es buena idea la descentralización de las dependencias federales, pues en el caso de la Secretaría de Agricultura, que se trasladará a Ciudad Obregón, Sonora, no hay capacidad para hacerlo. Así que es obligación del sector decirle a López Obrador que no se puede y él debe entender, oír la voz de las organizaciones campesinas.