La magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora Malassis, convocó para el próximo 8 de agosto a una sesión solemne de la Sala Superior durante la cual se discutirá y, en su caso, se aprobará el dictamen relativo al cómputo de la elección de presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a la declaración de validez de la elección y a la de presidente electo, cuya constancia se entregará esa fecha.

Con ello, el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, obtendrá la constancia de mayoría y la declaratoria de presidente electo prácticamente un mes antes del vencimiento del plazo máximo que le confiere la ley al máximo tribunal de justicia electoral para realizar este procedimiento, que es el 5 de septiembre.

La Sala Superior allanó el camino para acelerar el procedimiento al desahogar este viernes cerca de 300 juicios de inconformidad en contra de los cómputos de la elección presidencial y uno en el que se solicitaba la nulidad misma de estos comicios. Como autoridad jurisdiccional nos corresponde dar certeza y definitividad a esta etapa de resultados y declaración de validez de las tres elecciones federales, indicó Otálora.

Con 30 millones 113 mil 483 votos (53 por ciento), López Obrador recibirá la constancia de mayoría con antelación si se compara con sus dos antecesores y apenas unos días después de la fecha en la que las autoridades dieron dicho documento a Vicente Fox: 2 de agosto de 2000. Ambas contiendas –2000 y 2018– se caracterizaron por la derrota del PRI y la poca litigiosidad de sus adversarios.

Hace seis años, después de que el TEPJF desestimara los recursos promovidos por Movimiento Progresista, encabezado por López Obrador, contra del ilegítimo triunfo del priísta Enrique Peña Nieto al que cuestionaban el excesivo gasto de campaña y la compra del voto, la Sala Superior entregó la constancia de mayoría al actual mandatario el 31 de agosto de 2012.

Solamente en las polémicas elecciones de 2006 el TEPJF resolvió todas las inconformidades hasta el plazo límite –5 de septiembre–, y entregó un día después la constancia de mayoría al candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón, quien debió entrar al recinto literalmente por la puerta trasera para evadir las protestas que cercaban la sede de la institución.