Aguascalientes

En el ocaso de un encuentro que parecía condenado al empate sin goles, Necaxa derrotó con un hombre menos 1-0 a un conformista Lobos BUAP, en juego de la tercera jornada del torneo Apertura 2018 de la Liga Mx, ante escasa afición de los locales en el estadio Victoria.

A fuerza de insistencia tras pifias y desesperación de ambos bandos, el gol cayó para los locales por conducto de Dieter Villalpando, quien asistido por Víctor Dávila, remató con la derecha desde el centro del área, por abajo, junto al palo izquierdo, para congelar al arquero Hugo González.

Ambos cuadros tuvieron llegada desde los primeros minutos, pero a lo largo del encuentro se enfrascaron en faltas, y sobre todo, se cansaron de fallar disparos y entregar balones a los arqueros.

Apenas habían transcurrido cuatro minutos cuando Bryan Rabello estuvo a punto de abrir el marcador para la visita, pero su remate con la izquierda desde fuera del área se escurrió por el lado derecho del arco.

Necaxa reaccionó, se apoderó del esférico, pero en el intento, Villalpando, asistido por Bryan Beckeles, también falló por la izquierda, como por los de Puebla lo hicieron en las dos siguientes jugadas Aldo Cruz y Maza Rodríguez, cuyo remate con la cabeza a un centro de Abraham González fue rechazado.

Víctor Dávila y Matías Fernández por Necaxa, y Mauro Laínez y Michaell Chirinos, por Lobos, se sumaron a los repetidos intentos fallidos.

Los locales se fueron al descanso con 10 hombres, luego de que Luis Felipe Gallegos cometiera una falta sobre Luis Olascoaga.

Tras el descanso, nada fue diferente, aunque el ritmo decayó, las faltas acompañaron la desesperación con nuevas faltas. Lobos estuvo a punto de adelantarse en el marcador al minuto 85 con Diego Jiménez, quien intentó un pase en profundidad, pero Michaell Chirinos estaba en posición de fuera de juego.

Necaxa alcanzó otras dos llegadas en el ocaso del tiempo regular, con remates inútiles de Francisco Córdova y Leobardo López, antes de sorprender en la compensación con Villalpando. Los Rayos llegaron a seis unidades, mientras los dirigidos por Francisco Palencia se quedaron con tres, de nueve posibles.