La meta que se ha impuesto el próximo gobierno local en materia de movilidad es mejorar la calidad y disminuir los tiempos de traslado en el transporte público, en el que muchos usuarios pasan hasta más de tres horas diarias, señaló Andrés Lajous Loaeza, quien será el encargado de implementar esa política.

En entrevista con este diario, Lajous parte de la premisa de que la capital del país tiene una buena red de transporte público, pero operativamente no está coordinada, por lo que es necesario mejorar la conexión de la red y establecer medidas para mejorar su operación.

El próximo secretario de Movilidad de la ciudad es maestro en planeación urbana y en los años recientes se ha desempeñado como activista en favor del uso de la bicicleta y el mejoramiento del transporte público en general.

Acepta que esta será su primera experiencia en la administración pública, pero destaca la que tiene en el ámbito político como fundador del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, en el que fue coordinador de la campaña de Patricia Mercado a la Presidencia de la República en 2006.

Para disminuir los tiempos de traslado, señaló, es necesario mejorar la infraestructura y tener un mejor diseño de espacios en las transferencias peatonales de un transporte a otro, que en muchos casos resulta muy conflictiva, como es el caso de Buenavista, donde es muy complicado pasar del Metro al Metrobús.

Otro punto que se analiza en el plan de movilidad del próximo gobierno, agregó, es intervenir en las conexiones entre líneas de Metrobús y Metro que no están muy lejos entre sí, pero que la transferencia no se puede hacer caminando, por lo que se requiere algún tipo de transporte más ligero.

Asimismo, nuevos sistemas de transporte deben generar esa conexión con la red, de allí que la propuesta de construir un cablebús en las zonas altas de la ciudad sólo tiene sentido si éste llega a las estaciones del Metro y a la red troncal del transporte masivo.

Por otra parte, añadió, se debe trabajar en la coordinación del transporte público y usar la tecnología para reaccionar a los embudos que se hacen cuando se atrasa en su operación, porque un retraso en el Metro puede afectar el servicio de los autobuses del Sistema M1.

Lajous manifestó que es muy difícil medir en este momento el tiempo en que se puede disminuir el tiempo de traslado, pero sin duda será una estrategia que se aplicará los próximos seis años, por lo que esto no será una cosa rápida.