Locarno

El italiano Carlo Chatrian cambiará el Festival Internacional de Cine de Locarno, en Suiza, por la Berlinale, uno de los certámenes cinematrográficos más importantes del mundo.

A partir de 2020 Chatrian será el director artístico de la Berlinale y sucederá a Dieter Kosslick, que ha estado al frente del certamen alemán desde 2001.

Pero por primera vez en su historia, la Berlinale contará con una dirección bicéfala: Chatrian será el director artístico y la holandesa Mariette Rissenbeek se hará cargo de la gerencia. En medio de la actual edición del Festival de Locarno, el futuro director del encuentro berlinés habló sobre su próxima responsabilidad.

–¿Qué supone asumir la dirección artística de la Berlinale?

–Es un reto magnífico. Hace tiempo que trabajo para festivales y dirijo por sexta vez el de Locarno. No tenía previsto dejar este tan rápido, pero tenía que enfrentar el desafío. La primera Berlinale que afrontaremos es la de 2020, cuando cumpla 70 años.

–¿Cuál es el principal reto?

–Encontrar la llave correcta para abrir las puertas apropiadas y que podamos dirigir la Berlinale con éxito. Conozco ese festival desde 2004, como visitante. Pero lo que se ve desde fuera es diferente a lo que se experimenta desde dentro. El reto es entrar realmente en la maquinaria Berlinale. Por lo que sé es el festival de cine del mundo con más visitantes, con el mayor público. Eso supone un compromiso.

–¿Cuál es la idea central detrás de la dirección bicéfala que habrá por primera vez en la historia de ese festival?

–Dar el mayor espacio posible a la creatividad.

–¿Cuándo debutará en Berlín?

–Si todo va bien, me trasladaré a Berlín en enero de 2019. Pero a partir de este otoño estaré a menudo en esa ciudad para reunirme con los trabajadores de la Berlinale y descubrir la ciudad.

No sólo voy a hablar, sino sobre todo a escuchar, lo considero muy importante. Tenemos que entender quién se encarga de cada cosa en el equipo. Me parece importante conocer y aprovechar las experiencias de quienes llevan muchos años trabajando en el festival.

–¿Cómo va lo de apreder alemán?

–Pregúnteme la próxima vez. Pero estoy aprendiendo.