En un balance del gobierno más ambientalista, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano, defendió la actuación de grupo México en el caso de contaminación del río Sonora, expuso que se tiene todo para clonar a la vaquita marina y dijo que Pemex no tiene responsabilidad en la mortandad de manatíes en el estado de Tabasco.

Sobre la presencia de sargazo en las costas de Quintana Roo, sostuvo que la dependencia alertó a tiempo del problema, que se debe al cambio climático y aún no se sabe qué uso se puede dar a esas algas. Hasta el 31 de julio se habían retirado de las playas 119 mil metros cúbicos de la planta, agregó.

Aseveró que la cantidad que ha llegado a las costas es atípica, se trata de un fenómeno natural poco previsible y lo ideal sería contenerlo antes de que llegue. Recordó que la dependencia emitió lineamientos en 2015 para retirarlo de las playas, donde no se puede utilizar maquinaria pesada, la realidad es que hay poca tecnología.

Anunció que este jueves habrá una reunión al respcto con expertos de la UNAM y rechazó que el problema se haya salido del control del gobierno, ya que es una gran cantidad de algas y para su atención se han destinado 70 millones de pesos del Fondo de Prevención de Desastres Naturales (Fopreden).

En conferencia de prensa en la residencia oficial de Los Pinos, para la que estaba prevista la presencia del vocero del gobierno de la República, Eduardo Sánchez, quien no asistió, Pacchiano hizo público un balance del sector y dijo que el medio ambiente ha sido el sello. Mencionó que hay alrededor de 30 ejemplares de la vaquita marina, especie en riesgo de extinción que sólo reside en el Alto Golfo de California, y rechazó que hayan fracasado los intentos de rescatarla, ya se obtuvo material para elaborar su perfil genético y se tiene todo listo por si se requiere una clonación, aunque confió en que no sea necesario.

▲ El titular de la Semarnat afirmó que no se puede usar maquinaria pesada para retirar el sargazo de las playas de Quintana Roo, la realidad es que hay poca tecnología, dijo.Foto Afp

Sobre el río Sonora, contaminado en 2014 por un derrame de 40 mil metros cúbicos de residuos peligrosos de la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México de Germán Larrea, el funcionario rechazó cuestionamientos de habitantes de la región acerca de que no se establecieron las 36 plantas potabilizadoras y de que además sólo operan dos de las 10 que se instalaron, así como el que se haya beneficiado a la empresa Rotoplas, en la cual hay socios de la familia de Larrea, y de que incluso el ex subsecretario Rodolfo Lazy creó una asociación que recibió recursos del Fideicomiso establecido para atender el problema.

Explicó que originalmente se estimaron 36 plantas pero con base en datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y de la Comisión Nacional del Agua se consideró que sólo 10 localidades requerían plantas, por lo que se decidió poner seis fijas y cuatro móviles; aclaró que operan tres porque el resto está en los detalles finales. Agregó que el agua de la región está dentro de la norma y la adquisición de los tinacos en la empresa Rotoplas fue porque es la principal empresa productora de esos equipos, y casualmente hay algún pariente de Larrea, pero no hay conflicto de interés.

Sobre la muerte de manatíes en la laguna Bitzales en Macuspana, sostuvo que en el agua no se ha detectado la presencia de hidrocarburos ni metales pesados, pero en la zona se ha elevado la temperatura y no ha llovido.