El presupuesto dedicado a atender a la población indígena del país mantuvo una tendencia al alza durante el sexenio que está por concluir, pero sin que dicho elemento haya logrado incidir en la reducción de la pobreza y la marginación de los pueblos originarios, como admitió en su momento el propio presidente Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con una revisión a los presupuestos de Egresos de la Federación (PEF) de 2013 a 2018, la mayoría de los rubros destinados a los pueblos indígenas recibieron recursos que superaban a los del año anterior, con excepción de 2017, cuando sufrieron un recorte notable, aunque al año siguiente se compensó esa reducción.

Los anexos de los PEF en el sexenio de Peña Nieto indican que en 2013 el gobierno dedicó 74 mil 102 millones de pesos en total para la categoría de erogaciones para el desarrollo integral de los pueblos y comunidades indígenas, cifra que subió a 77 mil 174 millones en 2014, 77 mil 545 millones en 2015 y 85 mil 260 millones en 2016.

Esa tendencia al alza se detuvo en 2017, cuando los fondos destinados específicamente para los pueblos originarios se redujeron a 74 mil 895 millones de pesos, aunque en 2018 volvieron a subir, con una cifra de 80 mil 844 millones.

Un ejemplo particular de cómo se comportaron ciertos rubros dentro de esa bolsa general es la de los fondos manejados por la Secretaría de Agricultura, que de 3 mil 64 millones en 2013 se incrementaron a 5 mil 240 millones en 2018, es decir, 71 por ciento. La mayoría de esos fondos se dirigieron a dos programas: el Integral de Desarrollo Rural y el Fomento a la Agricultura.

Otro campo es el de educación, que aumentó de 6 mil 973 millones de pesos al inicio del sexenio a 10 mil 128 millones (45.2 por ciento), la mayoría de los cuales fueron canalizados mediante los programas de asistencia social Prospera.

En el sector salud, el sexenio comenzó con un gasto total de 4 mil 610 millones de pesos y finalizó con 5 mil 414 millones, lo que significa un alza de 17.4 por ciento. También en este terreno la mayoría de los recursos fueron canalizados con Prospera y el Seguro Popular.

En agosto de 2017 Peña Nieto admitió que en su gobierno los indígenas no han logrado mejorar su nivel de vida. En un acto realizado en Chiapas, el mandatario aceptó que se han dedicado recursos, pero no han logrado revertir la condición de rezago social, de marginación y pobreza que se tiene en algunas comunidades.