Sanlúcar de Barrameda

La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, reafirmaron ayer sus compromisos de implicar a todos los integrantes de la Unión Europea (UE) para detener la migración en el continente y luchar contra las tendencias racistas entre sus habitantes.

En el Palacio de los Guzmanes, en esta localidad del sur de España, ambos coincidieron en aplicar una distribución justa de los inmigrantes y se comprometieron en presentar su posición común durante una cumbre en Austria, programada para septiembre.

Tenemos que mejorar la libre circulación, porque en la teoría no deben llegar inmigrantes a Alemania que entren por España y esto no corresponde con la realidad. Tenemos que organizar a los países de la UE en un sistema justo y organizar la repatriación, comentó Merkel. Añadió que lamentablemente vemos tendencias racistas en todos los países y debemos combatirlas.

Sánchez comentó en su turno que no solamente podemos hablar del control de fronteras, hay que reforzar los movimientos secundarios y la cooperación europea con los países africanos. Pidió a Merkel una mayor colaboración financiera de la UE para Marruecos y Túnez para que apliquen programas de control para la migración.

Según un comunicado publicado por el gobierno español, Sánchez y Merkel acordaron trasladar a la Comisión Europea la necesidad de una mayor implicación financiera en el Fondo Fiduciario para África, del que proceden los recursos destinados específicamente a Marruecos.

Previamente los dos mandatarios acordaron que España aceptará a los inmigrantes ya registrados allí que intenten llegar a Alemania a través de Austria. El acuerdo entró en vigencia este sábado.

España se ha convertido en el destino principal de los inmigrantes que intentan llegar a Europa por mar; aunque brinda asilo a la mayoría de los indocumentados, el gobierno español trata de reducir el flujo de personas sin documentos migratorios que cruzan el mar Mediterráneo mediante negociaciones con Marruecos, uno de los principales puntos de embarque utilizados por traficantes de personas.

De acuerdo con la Organización Internacional de Migración, casi 24 mil refugiados y otros indocumentados han llegado este año a España, el triple que en todo 2017. Unos mil 500 inmigrantes han muerto durante su travesía.

En Berlín, el partido de Los Verdes instó este sábado a Merkel a aprovechar el encuentro con Sánchez, para prometer ayuda a Marruecos en la cuestión migratoria. El gobierno alemán debe centrarse en la cooperación en vez de la confrontación en Europa, declaró a Dpa Katrin Göring-Eckardt, presidenta de la fracción parlamentaria de ese instituto político.

En este contexto, el barco humanitario Aquarius, otra vez frente a la costa de Libia, anunció que sigue en su misión tras rescatar a 141 personas en dos operaciones separadas el viernes. Las organizaciones SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras tuitearon que su navío sigue en la zona de búsqueda y rescate, atento a cualquier otra embarcación en peligro. Por su parte, en Italia el ministro del Interior, Matteo Salvini, líder del partido de extrema derecha Liga del Norte, reiteró a la cadena RAI que el barco de rescate, propiedad de un armador alemán con bandera de Gibraltar, jamás verá un puerto italiano.