Declarará por escrito
Ministro de Justicia cuestiona las confesiones de la mayoría de empresarios arrepentidos
en la causa
Lunes 13 de agosto de 2018, p. 24
Buenos Aires
Los grandes medios de comunicación argentinos –la mayoría, ligados al gobierno del presidente Mauricio Macri– ocupan sus portadas cotidianamente con el escándalo del llamado cuadernogate, en relación con la entrega de un cuaderno presuntamente escrito por el chofer de un ex funcionario, que además tuvo tiempo de filmar videos y tomar fotos, todo lo cual fue entregado al ultraconservador periódico La Nación por un ex agente de la pasada dictadura, que lo llevó al juez Claudio Bonadío, de probada enemistad con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su pasada administración.
Este lunes se presenta a indagatoria la ex mandataria, quien entregaría un escrito, ya que considera que el juez Bonadío no podría llevar adelante esta causa por su evidente enemistad con la imputada. La actual senadora, que figura en todas las encuestas con una considerable mayoría sobre Macri, de cara a las próximas elecciones presidenciales de octubre de 2019, pidió a sus seguidores que no la acompañen cuando acuda al juzgado.
Además, los instó a poner todo nuestro esfuerzo y energía en acompañar y ayudar a aquellos que la están pasando muy, pero muy mal, en esta verdadera catástrofe económica y social que es el gobierno de Mauricio Macri
.
Bonadío, un juez ligado a las fundaciones de Estados Unidos, junto con otro fiscal perseguidor activo de la ex mandataria como Carlos Stornelli, basan su causa en fotocopias de cuadernos usados en forma escandalosa mediáticamente, como advierten los abogados Aníbal Ibarra y Roberto Boico, defensores del ex secretario general de la presidencia y ex jefe de la renovada Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Óscar Parrilli, también imputado.
En una causa viciada desde su origen, ya que la prueba
fue quemada supuestamente por el chofer Óscar Centeno. Son tantas las anomalías y las graves irregularidades, como el hecho de que Bonadío, que se lleva el cetro de las causas abiertas contra la ex mandataria, y el fiscal Stornelli se quedaron ilegalmente con el expediente, que no tiene una relación directa con otra causa con que la vinculan arbitrariamente, como es la compra de Gas Natural Licuado.
El propio ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, dijo este fin de semana que hay algún abogado guionando
algunas de las declaraciones de arrepentidos
en el contexto de la causa por presuntos sobornos en obras públicas que llevan adelante Bonadio y Stornelli, como señalan los investigadores de Página 12, Irina Hauser y Raúl Kollmann.
Hubo algún abogado guionando el arrepentimiento de empresarios
, afirmó el funcionario a una radio local, lo que puso dudas sobre la forma en que se producen las declaraciones de empresarios citados por el juez, que se presentan como colaboradores arrepentidos
y tratan de derivar el tema de pagar presuntas coimas a la figura de extorsión
para obtener contratos en la obra pública, lo que pone en duda la seriedad de estas declaraciones.
La mayoría de los colaboradores arrepentidos
están en libertad y el tema de ser extorsionados
por el gobierno anterior resulta inexplicable por el poder de tales figuras, todas ligadas a los medios hegemónicos locales a los que hubieran recurrido sin duda alguna si esto hubiera sucedido, en medio de feroces ataques contra la ex presidenta.
Uno de estos empresarios es el ex presidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, quien habló sobre supuestos retornos
por la concesión de obra pública durante el gobierno anterior.
Es muy difícil recusar al fiscal y al juez, en este caso Bonadío, quien tiene más de 50 causas en su contra y continúa actuando con toda impunidad, ya que el gobierno de Macri ha dispuesto trasladar intempestivamente a jueces y fiscales, en decenas de causas que pueden afectar al mandatario y a sus funcionarios, ante la cómplice pasividad de la Suprema Corte.
Paralelamente, el juez Bonadío envió un pedido al Congreso para que habiliten allanamientos en los domicilios de Cristina Fernández de Kirchner, y para esto la cámara alta sesionará este miércoles.
“La causa de los cuadernos del chofer Óscar Centeno, que hegemonizó la agenda mediática y que, de ser cierto su contenido, debiera convertirse junto al escándalo de los aportantes falsos de Cambiemos en un expediente que sirva para poner en caja a la corrupción, a la luz de sus primeros pasos –y sobre todo por sus protagonistas– pareciera tender hacia otros fines. Así, de pretender ser una especie de Mani Pulite (el caso Manos Limpias que sacudió a Italia en la década de los 90) o Lava Jato pareciera perfilarse hacia una nueva aventura judicial de Bonadío, un magistrado altamente cuestionado en tribunales”, señala el portal El Destape, que analiza que la inmensa mayoría de empresarios involucrados se han transformado en imputados colaboradores y han quedado en libertad, y como arrepentidos no están obligados a decir la verdad.