Alerta del IMSS
Lunes 13 de agosto de 2018, p. 33
El infarto agudo al corazón es la principal causa de enfermedad y muerte entre los 40 y 60 años de edad, aunque es creciente la cantidad de individuos menores de 30 que también lo padecen; con frecuencia asociado al consumo de bebidas energizantes combinadas con alcohol.
Aunque no hay estadísticas, los fines de semana es común encontrar a jóvenes en las salas de urgencias
con este problema de salud, afirmó Joaquín Vargas, jefe del servicio de Cardiología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En entrevista, comentó que están en riesgo quienes fuman desde niños o adolescentes y suelen consumir hasta una cajetilla de cigarros al día. La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 reveló que 4.9 por ciento de los adolescentes de 12 a 17 años fuma. La edad promedio de inicio en esta adicción es 14.3 años, cuando se consumen alrededor de seis cigarros al día, según el estudio.
Otro grupo vulnerable al consumo de bebidas energizantes mezcladas con alcohol es el de los individuos que padecen alguna enfermedad cardiaca de la cual no tienen conocimiento, como arritmia, deficiencias en la coagulación, un padecimiento genético o autoinmune –lupus, por ejemplo.
También pueden presentar un infarto cardiaco aquellos cuyos familiares directos (padre o hermanos) hayan muerto jóvenes o si padecen dislipidemia, es decir, niveles elevados de grasas en la sangre.
Sobre las arritmias, el especialista indicó que el primer síntoma es el infarto. En algunos casos, los afectados pueden presentar palpitaciones a las que no dan importancia, pero cuando ingieren bebidas energizantes –cuyos ingredientes principales son la cafeína y taurina– aparecen las complicaciones.
No nos hacemos un examen médico antes de ir a una cantina o a una fiesta
, comenta. Desde hace varios años en todo el mundo se popularizó el comercio de estas bebidas, las cuales fueron diseñadas para trabajadores que tienen que permanecer despiertos durante la noche. Sin embargo, su consumo se extendió a la población general, principalmente a los jóvenes.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios ha advertido sobre los riesgos de estos productos por su contenido de cafeína y taurina. Aunque la Norma Oficial Mexicana determina los niveles máximos permitidos de estas sustancias, su ingesta hace que el corazón se acelere, incrementa la producción de adrenalina y en personas con predisposición, puede llevarlas a una situación grave e incluso letal.
El cuadro se complica si, además, esas bebidas se combinan con alcohol, advirtió el especialista de La Raza. No es difícil pensar en esta posibilidad si se toma en cuenta que en México 40 por ciento de los adolescentes de 12 a 17 años de edad ha ingerido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida; 28 por ciento lo ha hecho en el último año y 16 por ciento en el último mes.