El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, aseguró que aplaudiría la decisión de elevar a rango constitucional la obligatoriedad de la educación superior, pues dijo que mejor aspiración no podríamos llegar a tener como país.

México enfrenta el reto de aumentar exponencialmente la educación en ese nivel, pero con calidad. Se deben puntualizar las regiones con más necesidades e incrementar el presupuesto dedicado a ese rubro, pero, señaló: debemos pensar cómo vamos a hacer para lograrlo; no puede crecer de manera anárquica.

Crecer, pero con calidad, pide el rector de la UNAM

Al inaugurar el Seminario de Educación Superior: Un siglo de movimientos estudiantiles, manifestó que esta actividad académica cobra especial relevancia. No sólo deberá analizar esos sucesos, sino establecer propuestas para la nación, pues si hay un dolor que le queda a la universidad, es no haber insistido en cómo debe crecer la educación superior y cómo debe ser el futuro de nuestro país en ese sentido. Ese dolor hay que curarlo.

El seminario propone brindar a los participantes una visión amplia sobre los movimientos estudiantiles, que conjugue aspectos históricos, políticos, sociales y culturales y que, además, recoja las experiencias de protagonistas directos.

El curso, que concluirá en noviembre próximo y tendrá modalidades presencial y a distancia, está organizado en cuatro módulos que corresponden a diferentes etapas, y una mesa de debate: movimientos autonomistas en América Latina; movimientos estudiantiles de los 70; movimientos estudiantiles de los 80, y movimientos estudiantiles del siglo XXI.

Al respecto, el coordinador general del seminario y profesor emérito del Instituto de Investigaciones Sociales: Humberto Muñoz García, recordó que esta actividad académica se inauguró en 2000 para estudiar factores políticos del cambio institucional en universidades públicas. Se inició con alrededor de siete miembros y hoy lo integran 23 investigadores permanentes.

Al hablar de los movimientos estudiantiles, Muñoz García agregó que representan un objeto de estudio excepcional, que se desatan en momentos inesperados y cada uno tiene su especificidad histórico-estructural. Hay que analizarlos en el momento de su ocurrencia. Esos movimientos llegan a tener tal impacto que en ocasiones se vuelven un hito histórico y pasan a reproducirse en el tiempo como parte del imaginario social.