Con la complacencia de autoridades, afloran por doquier establecimientos irregulares
Jueves 16 de agosto de 2018, p. 32
La colonia Jardines del Pedregal, delegación Álvaro Obregón, modelo de arquitectura del siglo XX, con amplias residencias y áreas verdes, se encuentra saturada de negocios irregulares, que violan el uso de suelo habitacional, con la complacencia de las autoridades capitalinas.
Paula Arizpe, representante del patronato de la colonia, explicó que desde hace una década inició la batalla en contra de la apertura de estos establecimientos, que lejos de ser frenados, se incrementaron de manera exponencial.
El mayor auge ha sido la aparición de escuelas privadas, que comienzan ofreciendo sus servicios en prescolar y se amplían hasta llegar a preparatorias. A la fecha, tienen identificados alrededor de 26 planteles educativos, de diferentes niveles de estudio.
Arizpe precisó que el uso de suelo permitido en la colonia Jardines del Pedregal es H2-70, es decir, viviendas unifamiliares de dos niveles y 70 por ciento de área libre, sin permiso para abrir escuelas o cualquier otro establecimiento.
Sin embargo, con supuestos derechos adquiridos apócrifos se ha tolerado su apertura y lucran con la colonia, donde se paga uno de los prediales más caros de la Ciudad de México, que ya tiene problemas de movilidad.
A la presencia de escuelas, se suma la aparición de oficinas clandestinas y negocios de diferentes giros, que empiezan como pequeños salones, donde se dan clases de danza, aerobics, yoga o pilates, que después se extienden e incluyen cafeterías.
A ello se suma la construcción de enormes torres de departamentos u oficinas en las vialidades primarias que rodean a Jardines del Pedregal. El caso más emblemático es la plaza comercial Artz Pedregal, pero existen otros desarrollos inmobiliarios, como Be Grand, de gran magnitud, refirió.
Por ello, señaló, junto con el comité ciudadano se están recabando firmas para entregar un escrito, con la relación de obras o negocios irregulares a las autoridades del gobierno capitalino, para que pongan freno a las constantes violaciones del uso de suelo.