Otorga ascensos
Viernes 17 de agosto de 2018, p. a15
Los galardones a los medallistas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe continuaron con el ascenso de grado a 44 deportistas militares, tres de ellos oficiales y 41 de tropa, que obtuvieron preseas en Baranquilla, como el clavadista Rommel Pacheco, quien de ser sargento primero fue promovido a subteniente, y 11 más fueron reconocidos como participantes en la justa regional.
De los 56 deportistas que representan a la Secretaría de la Defensa Nacional, 44 aportaron a la delegación mexicana en Barranquilla 2018 un total de 69 metales: 43 de oro, 17 de plata y nueve de bronce. Fueron reconocidos en una ceremonia solemne, en el campo de futbol de la Sedena, encabezada por el titular de la dependencia, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, a la que asistió la taekwondoísta María del Rosario Espinoza, triple medallista olímpica y una de las de mayor jerarquía entre los atletas militares.
En las fuerzas armadas, el deporte es un pilar en la formación de todos sus elementos, una obligación ineludible de todo aquel que porta su uniforme para mantener en óptimas condiciones sus capacidades físicas y cumplir con eficacia las misiones asignadas en el Instituto Armado en beneficio de nuestro país
, asentó Víctor Hugo Aguirre Serna, director de la Educación Militar y rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, quien subrayó que los atletas adscritos al Ejército, la mayoría con cargo de soldado auxiliar de educación física y deporte, seguirán contando con todo el apoyo que la institución les ha brindado.
Aguirre Serna destacó que la Sedena reconoce el esfuerzo de los deportistas militares, porque a pesar de diversas adversidades se atreven a invertir su potencial, vocación, pasión y el cariño por el deporte, ya que son personas íntegras, formadas con firmes valores y principios que moldean su carácter para nunca rendirse en una competencia deportiva
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La nadadora Liliana Ibáñez, máxima ganadora de preseas en Barranquilla, con cinco oros, una argenta y tres bronces, fue la primera en recibir la insignia de nueva jerarquía, de soldado a cabo, de conformidad con la Ley de Ascensos y Recompensas y la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Fueron desfilando otros destacados en las disciplinas acuáticas, como Joana Jiménez y Samanta Jailib, miembros del equipo que arrasó en natación artística, los clavadistas Rommel Pacheco e Iván García, éste último ascendió a sargento primero, y la tiradora Alejandra Zavala, nueva sargento segundo; la pentatleta Carmen Olvera, doble campeona centroamericana, quien libró el primer grado y ahora es cabo.
Por estar en diversas competencias, no asistieron al acto, entre otros, las raquetbolistas Paola Longoria y Samantha Salas, así como y la nadadora artística Nuria Diosdado.
Por todos agradeció Guillermo Germán del Campo, miembro del equipo ecuestre, quien ganó me-dalla de oro. Recibió mención honorífica y ascendió de capitán primero a mayor de caballería, mismo grado que el caballista Fernando Parroquín.