Sábado 18 de agosto de 2018, p. 9
Al igual que sucede en Estados Unidos, en México las familias de migrantes indocumentados también son separadas al momento de su detención, por lo que es urgente buscar alternativas para evitar que los menores de edad en particular sufran esta situación, afirmó el quinto visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Edgar Corzo.
Al concordar con lo que denunció en días recientes el Unicef, el funcionario indicó que hemos comprobado que (en las estaciones migratorias) hay una separación entre hombres y mujeres, y los menores normalmente son puestos con las madres, pero algunos infantes no acompañados se ponen en un lugar aparte
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Tras participar en la presentación del documental Ser frontera, el visitador recalcó que la legislación mexicana prohíbe que los menores de edad sean retenidos en estaciones migratorias, aunque estén acompañados por sus padres, por lo que el reto es buscar alguna opción distinta de alojamiento para que los niños no sean enviados a estos centros de detención.
Luego de subrayar que México debe garantizar los derechos de los migrantes indocumentados de otros países para ser congruente al exigir que se respete a los mexicanos en Estados Unidos, Corzo Sosa lamentó que gran parte de los sufrimientos que atraviesa este sector de la población se debe a la falta de voluntad política de las autoridades por atenderlos.
Asimimso, el quinto visitador de la CNDH adelantó que ese organismo está realizando un proyecto con investigadores de El Colegio de México y El Colegio de la Frontera Norte para estudiar las condiciones en que regresan los migrantes deportados y la forma en que el país debería prestarles ayuda.
No hay políticas públicas integrales y estables para dar respuesta
a dicho escenario, por lo que es urgente que México diseñe un plan para atender a los migrantes deportados, tanto en la ayuda humanitaria inmediata, como garantizar su derecho a la salud, el trabajo, la vivienda y la educación.