En tanto la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) –órgano auxiliar de fiscalización de la Asamblea Legislativa (ALDF)– elabora su programa de austeridad, como se comprometió con la próxima coordinadora de Morena en el Congreso capitalino, Ernestina Godoy Ramos, ya se dieron las primeras renuncias de funcionarios, a los que trabajadores de la entidad identifican por estar vinculados a dirigentes de PRD y PAN.

Entre los servidores que se van está el titular de la Dirección General de Auditoría de Cumplimiento Financiero C, Antonio García Bada González, hermano de Sandra García, cónyuge del diputado federal electo por vía plurinominal, coordinador del grupo parlamentario del PAN y secretario de la Comisión de Gobierno en la ALDF, Jorge Romero Herrera, quien es también integrante de la Comisión de Rendición de Cuentas y de Vigilancia de la ASCM, que preside el perredista Iván Texta Solís.

Si bien García Bada ingresó desde 2013 a la ASCM, cuando Romero estaba al frente del gobierno delegacional de Benito Juárez, ocupaba una jefatura de unidad y con la llegada de su cuñado a la ALDF escaló a una dirección general con una remuneración mensual de 158 mil 210 pesos.

Trabajadores del órgano auditor refirieron que otras dos renuncias ocurridas en días pasados fueron las de los directores generales de Auditoría de Cumplimiento Financiero A, Enrique Arenas Trujillo, y de Auditoría de Cumplimiento B, Sergió Jesús González Muñoz, ámbos vinculados al PRD y en particular a líderes de la corriente Vanguardia Progresista.

Godoy Ramos indicó en días pasados que en una conversación con funcionarios de la ASCM adquirieron el compromiso de presentar un proyecto de austeridad para el próximo ejercicio presupuestal. Antes, el presidente de la Comisión Instaladora de la primera legislatura del Congreso de la Ciudad de México, el diputado de Morena, Alfonso Suárez del Real, había sugerido al órgano presentar un plan que considere la reducción de sueldos, desde el auditor superior, que asciende a 209 mil 829 pesos, así como el adelgazamiento de su estructura, en la que, afirmó, hay cuotas partidarias.

Personal de la institución que en días pasados informó de la reciente contratación de un ex funcionario de la Secretaría de Finanzas, Marco Antonio Alvarado Sánchez, para ocupar la dirección de Recursos Financieros, refirió que así como se ha presentado dicho ingreso y algunas renuncias hay directivos que comienzan a hacer alarde de estar muy bien relacionados a Morena, como es el caso del coordinador de Desarrollo Institucional, Alberto Mario González López, quien llegó desde 2005 a la entonces Contaduría Mayor de Hacienda, tras haber sido secretario particular de René Bejarano cuando presisidió al órgano de gobierno de la ALDF.

Explicaron que otro funcionario que toma decisiones directamente con los diputados Texta Solís y Mauricio Toledo Gutiérrez, presidente de la Comisión de Presupuesto, es el titular de la Unidad Técnica Sustantiva de Fiscalización, Felipe de Jesús Alva Martínez, a quien atribuyeron la opinión técnico-jurídica que se emitió previo a la elección del primero de julio, con la que PRD, PAN y MC, pretendieron exculpar a los diputados Romero, Toledo y Leonel Luna de haber hecho una indebida asignación de los recursos destinados a la reconstrucción.