Artistas urbanos pintan murales en 3 mil metros de paredes
Domingo 19 de agosto de 2018, p. 25
Querétaro, Qro.
Artistas urbanos pintaron 33 imágenes sobre las paredes, el domo y el pináculo del Centro Cultural Manuel Gómez Morín, que representan deidades del pasado y buscan defender el agua. Los dibujantes fueron autorizados por los tres niveles de gobierno para que durante un mes pintaran 3 mil metros de la fachada del centro cultural con 750 litros de pintura, informó Edgar Sánchez, integrante de Nueve Arte Urbano, proyecto cultural fundado por la empresa Incusa, dedicada a distribuir pintura.
Para estas obras se convocó a artistas urbanos de barrio y de trayectoria reconocida, a quienes se pidió desarrollar ideas basadas en una línea curatorial sobre la defensa del agua, la cultura y la sociedad. Cada artista retomó aspectos del pasado para reflejar una idea y un mensaje, como Aarón Glasson, quien pintó a la indígena ñañú Macedonia Blas, postulada al Premio Nobel de la Paz en 2005, y a un español con un jarrón fracturado, mientras un niño indígena toma agua para regar un prado sembrado con maíz, peyote y calabaza.
Jason Botkin pintó dos piezas, una en la cúspide del centro cultural, donde plasmó a la naturaleza sostenida entre el cielo y la tierra por cuatro texcaltipocas, y el pintor Mantra ilustró a Chalchiuhtlicue (diosa protectora de las aguas de ríos, largos y el mar en la mitología azteca) basado en la imagen de su esposa ecuatoriana, rodeada de especies en peligro de extinción como el quetzal y el tiburón ballena.
Con estas obras buscan regresar a la tradición que inició José Vasconcelos, y en su momento retomó Manuel Gómez Morín, ambos ex rectores de la UNAM, de entregar los muros de instituciones a muralistas, y al mismo tiempo posesionar la marca de la empresa participante, que venden y distribuyen pintura, si bien en ninguna de las pinturas aparecen logotipos de los patrocinadores.
En entrevista Edgar Sánchez, indicó que a través de Nueve Arte Urbano se busca dignificar y resignificar los espacios públicos y los símbolos culturales, por ello participaron artistas dedicados al grafiti como Ryper, Goal, Atole, Juez, Benuz, Tmuz, Semob, Saúl Torbe y Renata. Explicó que el mal llamado grafitero está criminalizado hasta en el Código Penal de Querétaro, porque se le muestra como persona dedicada al vandalismo, cuando debería ser una corriente cultural.
Ningún participante recibió un pago o recurso económico, porque con la obra buscan recuperar el espacio público para que jóvenes con habilidad para el arte tengan un espacio de socialización para mostrar su talento, en lugar de criminalizar a los que en su comunidad o barrio plasman ideas en muros.