Profesores disidentes de la capital del país reiteraron su exigencia al próximo gobierno de abrogar la reforma educativa, así como de eliminar el nuevo modelo educativo y suspender los procesos punitivos de evaluación para los maestros en servicio. Afirmaron que buscarán la interlocución con las futuras administraciones local y federal en el contexto del plan que elabore la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

En la declaración política del Foro de los Trabajadores de la Educación de las secciones 9, 10 y 11 de Ciudad de México, subrayan que varias de las propuestas de campaña del presidente electo ahora se mueven entre claroscuros para evitar la confrontación con la oligarquía.

Reconocieron que si bien es importante el combate a la corrupción, bajar los sueldos de la alta burocracia y atacar la inseguridad, entre otros, el reto de mayor trascendencia es terminar con la indigna desigualdad social lo que implica enfrentar a la minoría rapaz que atesora la riqueza de nuestro país, es decir, la conciliación de clase no es una opción.

Por ello, reivindicaron la lucha magisterial de la CNTE contra la imposición de la reforma educativa y anunciaron que los docentes y trabajadores administrativos afiliados a las secciones 9, 10 y 11 de Ciudad de México hemos decidido unir esfuerzos mediante una plataforma de demandas comunes.

Los más de 300 educadores que asistieron al encuentro hicieron un llamado a todas las secciones magisteriales del centro del país para construir un referente fuerte y sólido que a su vez fortalezca a la CNTE.

En los resolutivos reiteraron su rechazo a cualquier expresión de charrismo sindical, por lo que reclamaron un sindicato de y para los trabajadores.

En ese sentido insistieron en su demanda para la realización inmediata de los congresos estatutarios de la sección nueve y de la sección 40 de Chiapas, así como de todas aquellas donde se requiera.

Los docentes advirtieron que deben realizarse elecciones libres, sin trampas del charrismo sindical ni la intervención facciosa de los gobiernos estatal o federal.

También consideraron que el gobierno electo debe saldar la deuda con los trabajadores, erradicando el charrismo sindical y desapareciendo el corporativismo, pieza clave de la antidemocracia y el control del Estado.

Asimismo, los profesores se pronunciaron por la reinstalación de todos los maestros cesados en el país y reiteraron su demanda de reparación de las escuelas dañadas por los sismos de septiembre de 2017.