Por segunda ocasión en lo que va del año, una jueza de lo Familiar fue señalada de otorgarle la guardia y custodia de menores de edad a sus madres, en el contexto de juicios de divorcio, sólo por el hecho de ser mujeres, supuestamente ignorando a priori los argumentos o las peticiones presentadas por los varones involucrados en el conflicto.

En entrevista, el abogado Mario Alberto Aguirre Reza, representante legal de Alonso Ávila Mosqueda, denunció que en el proceso legal para definir la custodia de los dos hijos menores de edad que su cliente tiene con Zaira Daniela Martínez Mejía, la jueza Alejandra Solórzano Rubio, titular del Juzgado 17 de lo Familiar en la Ciudad de México, ha actuado sin obedecer el principio de imparcialidad.

De acuerdo con el litigante, la juzgadora se ha negado a tomar en cuenta diversas evidencias de que la madre de ambos niños decidió voluntariamente dejarlos a cargo de su aún esposo y de su suegra para dedicarse a otras actividades, y meses después le otorgó la custodia a ella cuando decidió solicitarla.

Todo lo anterior, según Aguirre, ha sucedido sin que Solórzano analice las circunstancias y sin considerar los argumentos del padre que ponen en tela de juicio la capacidad de ella para asumir el cuidado de los menores.

Según el abogado, en una audiencia realizada el pasado 19 de junio la jueza declaró abiertamente que no le interesaban los dichos del padre ni de su abogado y le otorgó la custodia a la madre, con el razonamiento de que ella es mamá y por ese simple hecho tiene que tener a sus hijos.

Esta es la segunda ocasión en que la mencionada juzgadora es señalada por haber supuestamente asumido una actitud abiertamente parcial.

Como se informó en este diario (29 de enero de 2018), Juan Martín Castro denunció que Solórzano le había otorgado la custodia de su hija a la madre de su hija, pese a existir el dictamen de una sicóloga que indicaba que la mujer presentaba brotes agresivos incontrolables y recomendaba darle ayuda especializada para descartar un posible trastorno siquiátrico o de personalidad.

También en aquella ocasión, la juzgadora habría argumentado que las madres siempre deben tener la guarda y custodia de sus hijos menores de edad, e ignoró de forma deliberada las pruebas en foto y video de que Castro había ejercido correctamente los cuidados de su hija.

A propósito de este último caso, La Jornada buscó en su momento a Solórzano Rubio para pedirle su opinión, pero fuentes del Consejo de la Judicatura Federal señalaron que no podía hacer pronunciamientos sobre casos que estén abiertos.