Miércoles 22 de agosto de 2018, p. 26
Catania
A última hora el gobierno de Italia no autorizó que 1os 177 migrantes que permanecen varados en un barco de la Guardia Costera desembarcaran ayer en su territorio, hasta que obtenga respuestas sobre una posible colaboración de la Unión Europea (UE) para responsabilizarse de ellos.
El buque Diciotti atracó en el puerto siciliano de Catania a la espera de que se decida qué país europeo los aceptará, luego de un nuevo altercado diplomático entre Italia y Malta. Aunque la nave tocó tierra el lunes por la noche, Roma no permitió el desembarco de los indocumentados rescatados la semana pasada, entre los cuales hay 34 menores de edad.
Inicialmente, Malta se negó a recibirlos con el argumento de que la embarcación de bandera italiana no estaba en apuros
al navegar por sus aguas, y en todo caso los migrantes preferían continuar hacia Italia. El domingo, el ultraderechista ministro del Interior, Matteo Salvini, amenazó con enviarlos de regreso Libia.
Italia debería exigir explicaciones a Bruselas y otros gobiernos europeos
sobre su falta de ayuda, protestó Salvini, quien recordó una situación similar a mediados de julio, cuando aceptaron dos barcos de rescate con 450 migrantes después de que se alcanzó un acuerdo para redistribuir a algunos de ellos en otras naciones de la UE.
Desde entonces, de acuerdo con Salvini, sólo Francia cumplió su palabra, al recibir a 47 migrantes. Alemania, Portugal, España, Irlanda y Malta, que habían aceptado acoger 50 cada uno, no lo hicieron, precisó.
La nueva política de cerrazón del gobierno italiano ante la migración está en el foco de los analistas. quienes prevén un agravamiento de esta crisis.
En Twitter, Salvini festejó: De las palabras a los hechos: menos inmigrantes, menos desperdicio. ¡Pronto el centro de la localidad de Mineo, Sicilia, pasará de 3 mil a 2 mil 400 invitados, reduciendo el costo diario por inmigrante de 29 a 15 euros!
Las palabras del ministro fueron cuestionadas por organismos de derechos humanos.