La designación de Ricardo Gallardo como coordinador de la fracción de 22 diputados federales del PRD en San Lázaro provocó controversia en las redes sociales y críticas desde diversos medios de comunicación. Resulta que el representante potosino por el partido del sol azteca fue señalado por el gobierno de su estado de lavado de dinero por el desvío de 200 millones de pesos del erario.

Además, Ricardo Gallardo, hijo del ex alcalde de San Luis Potosí, tuvo a bien fotografiarse portando un fusil de asalto de uso exclusivo de las fuerzas armadas, lo que exacerbó la crítica en su contra. Él se defendió aduciendo que la acusación por lavado de dinero y la publicación de la citada imagen fue una telenovela que inventó el gobernador de San Luis Potosí, el priísta Juan Manuel Carreras. Los tribunales me exoneraron, y quedó al descubiero el montaje: yo soy inocente y no debo nada.

Así, la dirigencia nacional del PRD dio a conocer la integración de sus coordinadores y sus vicecoordinadores en la Cámara de Diputados. El primer año encabezará la bancada Gallardo, quien forma parte de la corriente ADN; después Verónica Juárez, quien ha estado al abrigo de los chuchos, de Nueva Izquierda, y Héctor Serrano, de Vanguardia Progresista, quien fue el hombre de todas las confianzas de Miguel Ángel Mancera.

Como vicecoordinador durante la 64 Legislatura estará Mauricio Toledo Gutiérrez. El nombramiento se dio por consenso, y entre los grupos de control perredista el argumento fue que el ex delegado de Coyoacán asume una posición independiente.

En conferencia de prensa, Manuel Granados presentó al diputado Gallardo, quien con dificultad trató de defenderse de los cuestionamientos de los reporteros en torno a sus ligas con la delincuencia organizada y señalado también por lavado de dinero.