En el sexenio de Enrique Peña Nieto no se llevaron a cabo acciones suficientes para combatir la pobreza que afecta a más de 53 millones de mexicanos, quienes de esta forma no tuvieron acceso a sus garantías básicas, como alimentación, vivienda digna o salud, advirtió el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.

Las acciones del gobierno que está por concluir han sido insuficientes para revertir situaciones de pobreza en la medida que sería deseable. Hay una enorme brecha e inadecuada distribución de la riqueza, lamentó luego de participar en la presentación de un informe sobre el tema.

Consultado sobre si el aumento del salario mínimo sería una herramienta para revertir las carencias con que viven la mayoría de los mexicanos, González Pérez consideró que dicha opción es una deuda de las autoridades mexicanas con su población, ya que actualmente ese pago es insuficiente para adquirir los productos de la canasta básica.

En la presentación del estudio Derechos humanos y pobreza: políticas públicas con la perspectiva de derechos del artículo 1º constitucional, el titular de la CNDH lamentó que a pesar de la gran cantidad de estudios sobre el tema, vivir con múltiples carencias es un fenómeno que sigue aumentando en el país.

Lo anterior se debe en gran medida a que los programas gubernamentales siguen teniendo un enfoque asistencialista que genera clientelismo y dependencia, y a que no existen políticas públicas diferenciadas para cada sector de la población que se encuentra en esa condición.

El resultado, enfatizó González Pérez, es que en la actualidad hay por lo menos 53.4 millones de mexicanos en situación de pobreza (equivalentes a 43.6 por ciento de la población total) y 9.4 millones (7.3 por ciento) más en pobreza extrema.