Jueves 23 de agosto de 2018, p. 35
En el contexto de la publicación del reporte de casos de abuso sexual a menores por sacerdotes en Pensilvania, el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, llamó a los obispos mexicanos a evitar que en los seminarios de formación sacerdotal “haya candidatos que presenten algún signo de desviación en este aspecto”.
En un mensaje por Internet, pidió a los fieles mantenerse firmes en su fe “a pesar de estos crímenes. Nuestra fe está centrada en Jesús, no en los seres humanos. Y Jesús no falla”. También, los instó a hacer oración y penitencia “por estos pecados clericales”.
El prelado expuso que los obispos mexicanos cuentan ya con una legislación y protocolos “para atacar” los casos de abuso sexual de sacerdotes, tanto en lo canónico como en lo jurídico y civil, y los conminó a “seguirlos puntualmente”.
Arizmendi Esquivel manifestó que la pederastia clerical ha causado “horror, vergüenza, desconcierto, enojo y mucho dolor, con otros sentimientos como ira e incertidumbre”. El delito, añadió, “es abominable y no tiene justificación.
“El sufrimiento causado a las víctimas, sobre todo cuando nuestras autoridades eclesiásticas no les dieron crédito, ni una solución justa y oportuna, es motivo de arrepentimiento de nuestra parte y de asumir lo que nos toca de irresponsabilidad”. El pueblo, añadió, también está sufriendo por la Iglesia, “porque esto no desprestigia sólo al clero, sino que hiere a todo el pueblo fiel”.
En tanto, en redes sociales surgió el movimiento #CleroChallenge. En un tuit de la Universidad Pontificia de México, que se sumó a la iniciativa, se explica que el reto es “para hacer viral el trabajo de los buenos sacerdotes”, y en las publicaciones se expresa una breve oración por el cura y se sube una foto de él.