Directamente a la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador llegó la primera oferta para comprar el avión presidencial. Se trata de la empresa GBS Air Enterprises, que busca adquirir la aeronave, el hangar y parte de la flota del gobierno federal.

La compañía busca que dichos aviones sean utilizados para la renta de taxis aéreos. Mientras, el Boeing 787-8 Dreamliner con matrícula TP-01, también conocido como José María Morelos y Pavón, sería utilizado en el servicio de lujo para los presidentes de distintos países que no tengan uno propio, así como empresarios, grupos o artistas internacionales e incluso equipos deportivos, indicó Gustavo Jiménez Pons, propietario y presidente de GBS Air Enterprises.

A pesar de ser actualmente el avión presidencial del gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, la compañía no lo ofrecería con ese plus, sino por sus características al ser una aeronave cómoda, ya que cumple con las adaptaciones necesarias para dar un servicio VIP.

Aunque el costo del avión presidencial se ha estimado en más de 7 mil 500 millones de pesos, el empresario aseguró que eso no vale ni nuevo, y su costo es de 220 millones de dólares, pero debido a que era el modelo de demostración, su costo fue menor y se compró en 125 millones de dólares, es decir, poco más de mil 900 millones de pesos al tipo de cambio al momento de adquirirse, ya que se obtuvo un seguro de cobertura cambiara.

Pese a su uso, estimó que la oferta podría ser similar a esa cifra, pero dependerá del desgaste que presente la aeronave.

De adquirirlo, pondría el avión a disposición del próximo mandatario en caso de que lo requiriera para sus actividades. Sin embargo, el empresario y promotor de espectáculos aclaró que López Obrador tendría que asumir el costo de operación, estimado en 20 mil dólares por hora.

Preocupados por la seguridad de López Obrador, y la conveniencia de que cuente con un transporte que cubra los parámetros de seguridad e imagen de tan alta investidura, consideramos importante hacerles saber que en la oferta, por el interés de nuestra nación, incluimos la propuesta de poner a disposición del titular del Ejecutivo y del gobierno de México este avión para que, en su calidad de Presidente, pueda hacer uso de la aeronave para asistir a los compromisos internacionales que lo ameriten, indicó.

El dueño de esta empresa es también sobrino de quien será el próximo titular de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, aunque aseguró que desde hace tiempo no tiene una relación cercana con el futuro funcionario, por lo que dijo no tener algún tipo de conflicto de interés.