Afecta principalmente a mujeres
Más de 40 millones de personas son víctimas de trabajo forzado
Viernes 24 de agosto de 2018, p. 16
México es uno de los 12 países del G-20 que no ha tomado acciones
para frenar el suministro de bienes y servicios en riesgo de haber sido producidos con trabajos forzados, de acuerdo con el Índice Global sobre Esclavitud 2018, advirtió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En un comunicado a propósito del Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición –que se conmemoró este jueves–, el organismo señaló que empresas y gobiernos del G-20 están importando productos eventualemnte realizados en esclavitud moderna.
Lo anterior ocurre debido a que no existe casi ningún esfuerzo para regular las condiciones laborales involucrados en su producción
. Las naciones del grupo importan 354 billones de dólares de bienes probablemente realizados con mano de obra esclava.
La CNDH agregó que de acuerdo con el último informe de la Organización Internacional del Trabajo y la Fundación Walk Free, se estima que más de 40 millones de personas en el mundo fueron víctimas de alguna forma de esclavitud moderna en 2016.
Asimismo, recordó que el trabajo forzoso afecta principalmente a mujeres y niñas, que representan 99 por ciento de las víctimas en la industria sexual y 58 por ciento en otros sectores.
De los 24.9 millones de personas atrapadas en el trabajo forzado, 16 millones son explotadas en el sector privado, por ejemplo, en el trabajo doméstico, la industria de la construcción o la agricultura, y otros 4,8 millones de personas son víctimas de la explotación sexual forzada. Una de cada cuatro víctimas de esclavitud moderna son niños o niñas.
El Informe sobre Trata de Personas 2018 señaló que en el hemisferio occidental existen un total de 10 mil 11 víctimas identificadas en 2017, de las cuales 2 mil 139 lo fueron de trabajos forzados. El mismo documento consignó que México es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual.