Dos terceras partes del total de niños que hoy ingresan a primero de primaria se desempeñarán en trabajos que no existen en la actualidad. Esto quiere decir que 65 por ciento laborará en puestos creados a partir de los avances tecnológicos, señaló Omar de la Torre de la Mora, secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social.

En el contexto del foro internacional Mundo 4T: Trabajo, Tecnología y Transformación para Todos, coordinado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), aseguró que la dinámica de la cuarta revolución industrial ha tenido gran impacto en la vida de las personas, pero en especial en el sector de los trabajos y trabajadores.

Agregó que, de acuerdo con datos de la empresa Microsoft, entre las nuevas profesiones estarán: diseñador de hábitats virtuales, abogado en éticas tecnológicas, curador de cultura digital, biohacker, analista de datos biométricos, analista creativo de big data y guía de turistas en el espacio”, entre otros.

En el encuentro, expertos en el tema de seguridad social demandaron garantizar el acceso a prestaciones y a la salud para trabajadores independientes, autónomos y temporales.

En la conferencia magistral, Retos de la seguridad social ante nuevas formas de empleo y la tecnología, moderada por Fernando Maldonado Hernández, subsecretario de Empleo y Productividad Laboral de la STPS, se habló de que los nuevos tipos de relación laboral, como el trabajo asignado vía plataformas tecnológicas y el financiamiento colaborativo (crowdsourcing), implican retos para las estructuras de seguridad social de los países.

Hemult Schwarzer, especialista principal en Protección Social y Desarrollo Económico, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aseguró que muchos de los beneficios de la seguridad social están vinculados a la relación entre el trabajador y la empresa estándar, “la relación clásica de empleo full time y permanente”.

“Lo que pasa con la tecnología –agregó– es que hay formas de trabajo que son independientes, autónomas y de medio tiempo, y nuestros sistemas sociales, en todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no han sido creados para hacer frente a esta circunstancia”.

Paolo Falco, economista en la Dirección de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE, recalcó la necesidad de un nuevo sistema de seguridad social que atienda a trabajadores cuyas relaciones laborales están determinadas por formas no permanentes de empleo.

Nosotros no pensamos que sea una buena idea abandonar la seguridad social competitiva, pensamos que debe ir adaptada mediante algunos cambios en la normativa, la cobertura, los tipos de contratos, los mecanismos administrativos y el acceso a la seguridad social, destacó.