Estrenan cinta inspirada en el descubridor del campo petrolero
Sábado 25 de agosto de 2018, p. 5
Sentarse frente a la tumba abandonada de Rudesindo Cantarell, en la Isla Guada, Campeche, se convirtió en el detonante para que Rubén Imaz invocara el espíritu
de quien fue el descubridor del campo petrolero más importante de México, el complejo Cantarell.
En ese paraíso terrenal, Imaz, con inquietud de documentalista, supo que tendría que crear un personaje mágico que representara a Cantarell: Romero Kantún, pescador, cuyo hallazgo en la década de los 60 causó el rechazo de sus colegas debido a la prohibición impuesta por Pemex de pescar en esa zona. La paraestatal lo reconoció por el hallazgo –años después, cuando lo hubo confirmado– para el relumbrón, pero al final lo abandonó en la pobreza.
Rubén Imaz, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, comenta a La Jornada que la visita a la fosa donde yace Cantarell fue el impulso para rodar Tormentero, película que, metafísicamente, pudo revivir a ese personaje, aprovechando esta expresión fílmica para reconstruirlo
.
Apelando a ese cine de sensaciones, que por cierto cada vez se ve menos en las carteleras comerciales atiborradas de comedias, Tormentero pretende ser un sueño
, mediante el cual el realizador propone dejarse llevar
.
Ayer, con 10 copias, se estrenó la que puede parecer un cuento, pero también un viaje onírico confuso, nebuloso y surreal
.
Multidimensionar espacio y tiempo
Hijo de científicos, Ruben Imaz dice ser escéptico: se atiene a los hechos, pero hay recursos, como lo audiovisual, que permiten creer en la posibilidad de que existen varias capas de entendimiento de las cosas y los seres humanos. Se trata de multidimensionar el espacio y el tiempo.
Se refiere a la magia, para él representada en el séptimo arte.Afirma que su cinta está dotada de “contradicciones, como los dos universos que conviven en una –ahora– ciudad petrolera. Ese fue el primer argumento: entender un proceso irreal”, asegura.
En sus notas de producción comenta que las características del personaje principal, Romero Kantún, interpretado por el primer actor José Carlos Ruiz, permitieron proponer diferentes niveles de percepción dentro del lenguaje cinematográfico.
Las fantasías de Romero Kantún se presentan de muchas formas, tanto simples y directas, como complejas y oníricas
.
Argumenta que él y su equipo, integrado por gente de México, Colombia y República Dominicana (países coproductores), llenaron a la película de todos los elementos que conforman la existencia de este personaje: “sus allegados, la humedad, las plantas, el rito en el estero, su nueva mujer, el pasado y el presente; todos estos componentes dieron forma a un mismo sentimiento mágico…”, que proporciona aparentemente secuencias abstractas, pero con suaves toques de nigromancia fílmica.
El nombre de Rubén Imaz surgió en 2006, cuando estrenó su ópera prima Familia tortuga en el festival de San Sebastián. Su segunda película es Cefalópodo, que también giró con éxito por varios encuentros como el de Guadalajara.
Cine trascendental
Después dirigió Epitafio, que también gozó de gran reconocimiento. Sabe que el mercado en México tiene sus reglas
; no obstante, cabemos todos, desde el documental más sobrio hasta la cinta más dominguera
, afirma.
Se refiere a que hay realizadores y público que siguen amando al cine por lo que es o por lo que no puede ser
, con la perseverancia de buscar el que, a decir de él, es trascendental
.
Este tipo de filmes, más profundos en temas y personajes, tienen cada vez más ventanas y gente que desea verlos
.
Acostumbrado a las batallas de producción en México (en lapsos largos y poco dinero), y en general en todos los países de habla castellana, dedicarse a filmar es todo un folclor
, porque son tiempos importantes de vida que se te consumen, pero al final no nos podemos quejar de estas empresas
.
Tormentero, producida por Axolote Cine, Contravía Films y Aurora Dominicana, ya fue vendida a plataformas digtales de China y Estados Unidos. O sea, Imaz es optimista de encontrar público
, concluye.
Actúan en la cinta: José Carlos Ruiz, Gabino Rodríguez, Mónica Jiménez, Rosa Márquez y Waldo Facco, entre otros. Fotografía, de Gerardo Barroso y música original de Galo Durán y Camilo Plaza.