El portavoz del Vaticano, Greg Burke, reconoció que es difícil cambiar la cultura de abusos que existe en la Iglesia católica, en referencia a los escándalos de pederastia en el que están involucrados diversos sacerdotes, y que será uno de los temas que abordará el papa Francisco en el corto viaje que realizará a Irlanda.

Hay evidentemente un problema cultural. En la Iglesia, pero no solamente en ella, lo vemos mucho en la sociedad. Es un problema cultural y la Iglesia asumirá su responsabilidad: son pecados muy graves, declaró Burke a la cadena pública irlandesa RTE.

El portavoz destacó que será difícil que el Papa dé una respuesta exhaustiva durante su viaje del fin de semana a Irlanda. Creo que con solamente 36 o 32 horas es difícil cambiar una cultura. Creo que lo primero que hará el Papa es reconocer (el problema). En cuanto a pasar a la acción, se producirá, pero no será algo de un día para otro.

El viaje del pontífice el sábado y domingo a Irlanda servirá para clausurar el Encuentro Mundial de las Familias, pero son los escándalos sexuales los que dominarán su visita, puesto que desde 2002, más de 14 mil 500 personas se declararon víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos en Irlanda.

Mientras tanto, Marie Collins, activista por los derechos de las víctimas y ex miembro de la junta asesora del papa Francisco sobre el tema de los abusos sexuales contra niños, llamó a la Santa Sede a crear estructuras robustas e imponer sanciones fuertes a obispos y funcionarios del Vaticano que no protejan a niños de sacerdotes depredadores.

Por su parte, la Iglesia católica de Uruguay denunció la fuga de un sacerdote colombiano que estaba siendo investigado por presuntos abusos sexuales en la parroquia de Fraile Muerto, una pequeña localidad del departamento de Cerro Largo, en el noreste del país.

El diario El País, de Montevideo, citó hoy a Heriberto Bodeant, el obispo de la diócesis de la ciudad de Melo, capital del departamento de Cerro Largo, quien confirmó que el sacerdote, de nombre Fernando, viajó a Colombia sin permiso, en momentos en que enfrentaba denuncias por mantener relaciones sexuales con menores de edad.

De igual forma, una mujer paraguaya anunció que le pedirá ayuda al papa Francisco, mediante una carta que piensa enviarle, tras comprobarse que un sacerdote católico abusó sexualmente de su hijo cuando el menor tenía 13 años.