El sector bancario acumuló 17 años de crecimiento continuo, con el nivel histórico más alto de crédito concedido al sector privado en el país, la tasa de morosidad más baja de la última década y un índice de capitalización (CAP) que supera en 51.4 por ciento el mínimo requerido por la regulación internacional, aseguró la Asociación de Bancos de México (ABM).

Durante el primer semestre de 2018, el sistema bancario mexicano registró un crecimiento de 11.6 por ciento en la cartera de crédito, con lo cual alcanzó 17 años de crecimiento sostenido, lo que representa el ciclo positivo más largo en nuestra historia, indicó.

Tal crecimiento y solvencia, destacó, permite al país cumplir de manera sobrada con los estándares regulatorios internacionales, ya que, a junio de este año, el CAP de los bancos que operan en México es de 15.9 por ciento, lo que representa 5.4 puntos porcentuales o una tercera parte por arriba del 10.5 por ciento establecido como mínimo en los Acuerdos de Basilea 3.

El crédito al sector privado representó 35.6 por ciento del Producto Interno Bruto del país desde finales de 2017, de acuerdo con el Banco Mundial, cifra “que supera el anterior máximo histórico que databa de 1971, cuando alcanzó el 34.1 por ciento después del periodo conocido como ‘desarrollo estabilizador’”.

La morosidad es de 2.2 por ciento para la cartera en general, de 1.7 por ciento en la empresarial, de 2.6 por ciento en el caso de vivienda y 4.6 en consumo, añadió la ABM.

La fortaleza y solidez con la que cuenta el sistema bancario mexicano desde hace varios años se ha convertido en uno de los detonantes más importantes del crecimiento económico del país. Hemos alcanzado una madurez como sistema que se acredita en los 17 años de crecimiento continuo, periodo en que se han superado eventos críticos del exterior, transiciones internas e incluso el arribo de nuevas tecnologías y regulaciones, aseveró Marcos Martínez Gavica, presidente de la ABM.