Lunes 27 de agosto de 2018, p. 23
Buenos Aires. La justicia de Argentina confiscó una camioneta de alta gama en la residencia sureña de la senadora Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), al continuar los allanamientos por un caso de corrupción que involucra a grandes empresarios y ex funcionarios.
La ex presidenta está acusada de encabezar una asociación ilícita destinada a recaudar millonarios sobornos, imputación a la que se sumó el presidente argentino, Mauricio Macri.
La causa es impulsada por Claudio Bonadío, enemigo declarado de la ahora legisladora, y su principal prueba
se sustenta en las fotocopias de un cuaderno de Óscar Centeno, chofer de un ex funcionario kichnerista y también ex militar de la dictadura; Centeno ha admitido que quemó la libreta.
El batallón de inspectores judiciales y policiales que opera en la casa de Fernández de Kirchner en El Calafate (Patagonia, sur) no encontró dinero ni otros valores que aporten a la causa, pero el vehículo fue incautado por orden del juez.
El primer balance judicial de la causa reportó el viernes que han sido indagados en total 52 empresarios y ex funcionarios kirchneristas desde que se iniciaron las investigaciones el 2 de agosto.
Ante Bonadío comparecieron grandes empresarios de firmas líderes como la ítalo-argentina Techint y la española Isolux. En prisión preventiva se encuentran 15 de los interrogados, todos ellos dijeron ser inocentes.
Quienes se declararon arrepentidos recuperaron su libertad y serán beneficiados con una reducción de condena
, se indicó en el informe.
Otros dos allanamientos se realizaron esta semana al departamento de Cristina Fernández de Kirchner en Buenos Aires y a la casa familiar en Río Gallegos (Patagonia), sin resultados relevantes para la causa, según las fuentes judiciales. No se ha permitido la presencia del abogado de la ex mandataria en los allanamientos y trascendió que en las diligencia participaron agentes de la Agencia Central de Inteligencia estadunidense.