Lunes 27 de agosto de 2018, p. 34
La polémica generada por la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México reavivó entre especialistas el tema de reactivación del sistema metropolitano aeroportuario (SMA) para descentralizar vuelos domésticos y descongestionar la saturación en la actual sede aérea, ocasionada por operaciones menores a mil kilómetros.
Así, el analista Fernando Gómez Suárez señaló que la reactivación sería una alternativa a la construcción del megaproyecto que se realiza en Texcoco. “Esta solución para nada es un mejoralito, ya que ayudaría a desahogar aproximadamente 20 por ciento (en promedio 80 mil vuelos y despegues) de las operaciones actuales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)”.
El especialista agregó: del crecimiento y demanda del transporte aéreo desde el sexenio salinista, que en 2000 originó la idea de construir una nueva terminal aérea, surgió el SMA, iniciativa que intentó conectar a los aeropuertos de Toluca, Puebla, Cuernavaca y Querétaro con el capitalino. “Este diseño sigue siendo una opción viable porque dichas terminales están subutilizadas.
La actual administración está interesada en justificar a toda costa y a cualquier costo la construcción en Texcoco, en lugar de investigar; por eso desdeña cualquier alternativa o propuesta factible, pues para ellos lo que importa no es resolver el problema de saturación del AICM, sino centrarlo en el megaproyecto
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La saturación del AICM es notoria desde 1995 y se agravó en el sexenio de Felipe Calderón, cuando se admitió, en 2010, el traslado de las operaciones de aerolíneas de bajo costo desde Toluca a la capital.
En tanto, el director de Investigación e Instrucción de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, Claudio Arellano Rodríguez, dijo que el SMA es una idea de la que se habla desde hace mucho tiempo y que si bien es viable, no es la solución completa.
“Hay que impulsar el Aeropuerto Internacional de Toluca para que aumente el número de operaciones, tenga más vuelos y se aproveche más esa infraestructura; puede ayudar mucho porque algunos viajes del AICM estarían operando en Toluca, Puebla, Cuernavaca. Lo importante para los que trabajamos en la aviación es que de otra manera no vamos a tener aeropuerto sino hasta 2022 o 2023.
Al transporte aéreo hay que considerarlo como bien perecedero. Ahorita tenemos la oportunidad de que lleguen más vuelos; hay solicitudes de más líneas que quieren entrar a México, y a veces por la saturación no les podemos dar esa oportunidad; si no encuentran la solución de llegar al país, seguramente van a encontrar otras opciones, entre ellas Miami, Panamá o cualquier otro lado. Vamos a perder esas oportunidades; entonces hay que apurarnos porque el nuevo aeropuerto es un polo que puede traer mucho desarrollo.