Proyecto La Maroma
Tramita la construcción de una presa y un acueducto
Martes 28 de agosto de 2018, p. 29
Zacatecas, Zac., Ejidatarios de La Presa, municipio de Villa de Guadalupe, San Luis Potosí, acusaron a funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de falsificar actas de asamblea ejidal con las que obtuvieron poderes de representación y firma y realizaron trámites ante el Registro Agrario Nacional (RAN) a fin de continuar con la construcción de la presa La Maroma y de un acueducto.
Los señalados son Manuel Téllez Bugarín, director de la Conagua en San Luis Potosí, y Jorge Juventino Tovar Mares, director de la oficina de trámites para la tenencia de la tierra de esa dependencia.
‘‘Acepto el poder’’, firmaron los funcionarios citados las actas de asamblea presuntamente apócrifas que desconocen a los integrantes de la mesa directiva del ejido La Presa: Teodoro Cárdenas Lucio, Arnulfo García Rada y Juan Francisco García Torres, presidente, secretario y tesorero, respectivamente.
La construcción de la presa La Maroma no ha comenzado, pero el acueducto que pasará por el ejido La Presa ya está en obras.
Los ejidatarios denunciaron la presunta falsificación ante un grupo de investigadores y asesores jurídicos del Colegio de San Luis Potosí, quienes desde principios de este año han asesorado a los campesinos en la defensa de sus territorios y agua.
‘‘Se trata de actos desesperados’’ ante la llegada del próximo gobierno federal, afirmó Francisco Peña, uno de los investigadores del Colegio de San Luis Potosí que apoyan a los ejidatarios.
Los ejidatarios de La Presa, recordó Francisco Peña, ‘‘han interpuesto dos demandas de amparo ante la justicia federal para detener una obra que pretende quitarles los derechos sobre aguas mansas (el río) y broncas (escurrimientos pluviales) que les otorgó un decreto presidencial cuando se formó el ejido’’.
Con los poderes que se habrían otorgado con las actas falsas, los funcionarios de la Conagua pretenden ‘‘hablar en nombre de ellos (los campesinos) para el registro inmediato de una dirección ejidal que permita a la Conagua seguir con la trampa de un convenio donde, con intervención de un abogado corrupto, les estarían expropiando los terrenos por donde pasaría el acueducto’’.
Este caso, subrayó Francisco Peña, es similar al ocurrido recientemente en el municipio zacatecano de Fresnillo, donde labriegos dieron a conocer a La Jornada que se falsificaron actas de asamblea del ejido Santiaguillo para autorizar a empresas asociadas la construcción de un gasoducto que pasará por sus parcelas. ‘‘Es la misma mecánica. El director local de la Conagua en San Luis Potosí (Manuel Téllez Bugarín) se convirtió en intermediario para presionar a los ejidatarios a fin de que firmaran lo que ellos quieren’’, finalizó.