La Haya. Irán denunció este lunes la voluntad de Washington de dañar gravemente su economía, en la primera audiencia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el restablecimiento de las sanciones estadunidenses contra Teherán, que tienen graves consecuencias.

En las audiencias, que durarán cuatro días en La Haya, comenzó a dirimirse una denuncia iraní ante la reinstauración de las sanciones que enfrenta, luego de que el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear.

Esa política es pura agresión económica contra mi país. Las medidas han tenido consecuencias dañinas inmediatas para Irán y su pueblo. Sectores económicos clave están gravemente afectados, criticó el representante iraní, Mohsen Mohebi, quien además calificó las medidas de ilegales y agresivas.

Irán mostrará sin dudas la más fuerte oposición al estrangulamiento de su economía por Washington. El comportamiento estadunidense es un desafío al derecho internacional, acusó el abogado, quien aclaró que la Organización Internacional de Energía Atómica certificó que Irán cumplía cabalmente con el acuerdo nuclear.

A causa de las sanciones algunas instalaciones petroleras quedaron paralizadas y varios contratos multimillonarios para la modernización de aviones fueron cancelados, además de que el rial, la moneda nacional, experimentó una caída en los mercados internacionales, detalló Mohebi.

Teherán planteó su querella contra Washington con el argumento ante el tribunal de que las sanciones violan el Acuerdo de Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares suscrito por ambas naciones en 1955, cuando gobernaba el sha Mohamed Reza Pahlevi, y exige que la CIJ condene al gobierno estadunidense para poner fin a las medidas y que además se le indemnice.

En tanto, el secretario de Estado Mike Pompeo explicó en una declaración que Estados Unidos salió del acuerdo nuclear porque éste falló en garantizar la seguridad del pueblo estadunidense ante el riesgo creado por los líderes de Irán, y advirtió que su país se defenderá vigorosamente contra las demandas sin valor de esta semana en La Haya.

La administración Trump reactivó las penalizaciones después de retirarse unilateralmente en mayo pasado del acuerdo nuclear suscrito entre Irán y parte de la comunidad internacional, en el que Teherán se comprometió a reducir su actividad atómica y no construir armas de destrucción masiva, y a cambio se le prometió el levantamiento de las sanciones económicas.

Washington aplicó el primer paquete de medidas contra Teherán el 6 de agosto y el próximo 4 de noviembre las ampliará al sector de las finanzas y la energía; no obstante, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania –el resto de países firmantes– continúan en el pacto.

Estados Unidos responderá este martes a la demanda formulada por Irán, aunque el gobierno de Trump argumena que la CIJ no tiene ninguna competencia jurídica para dirimir la disputa.

En este contexto, el presidente iraní, Hassan Rohani, en una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, amenazó con retirar a su país del acuerdo. Irán quiere mantener el pacto, pero sin canales para realizar transacciones financieras, exportaciones de petróleo, seguros y transporte estaríamos obligados a emprender otros caminos, advirtió el mandatario.

Rohani explicó además que su nación cumplió con todas sus obligaciones a las que se comprometió y ahora las otras potencias firmantes deben intentar que el acuerdo pueda mantenerse no obstante la salida de Estados Unidos.

Irán cerró el acuerdo con las potencias de Occidente en julio de 2015 con los cinco países con poder de veto de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), así como Alemania.