Miércoles 29 de agosto de 2018, p. 8
Los Ángeles. Rose McGowan, una de las principales activistas del movimiento #Me Too, escribió una carta abierta a la actriz Asia Argento en la que le pide que enfrente con honestidad las acusaciones por presuntos abusos y revela que su novia, la modelo Rain Dove, fue quien denunció el caso a la policía.
“Asia, tú eras mi amiga (...) Todos pueden ser mejores y espero que tú también puedas. Haz lo correcto. Sé honesta. Sé justa. Deja que la justicia siga su camino. Has gastado y arriesgado mucho para defender el movimiento Me Too. Espero de verdad que encuentres el camino en este proceso hacia la rehabilitación y la mejora”, afirma en el escrito la actriz, de 44 años.
En su carta McGowan revela que fue su actual novia, la modelo Rain Dove, quien denunció el caso a la policía tras haberse enterado por la propia Argento.
El New York Times informó el 20 de agosto que la italiana, de 42 años, tuvo relaciones sexuales con el actor Jimmy Bennett en California cuando él tenía 17 años y ella 37. Bennett, de ahora 22 años, exigió a la actriz 3.5 millones de dólares para no revelar lo ocurrido y acordaron, finalmente, el pago de 380 mil dólares hace unos meses.
Argento desmintió días más tarde la información del diario. Reconoció haber pagado para evitar el escándalo, pero negó haber tenido relaciones sexuales. Sin embargo, después aparecieron fotos de ambos en la cama.
La italiana y McGowan son dos de las principales impulsoras del movimiento #MeToo en contra de los abusos en Hollywood.
McGowan asegura que su amistad con Argento cambió completamente tras enterarse de las acusaciones, a las que da credibilidad. Es triste perder una conexión de amistad, pero es más triste lo que le pasó a Jimmy Bennett
, indica.
La directora estadunidense afirma que Argento envió mensajes a Dove que contradecían su versión y en los que además la italiana sostiene que Bennett le estuvo mandando fotos desnudo desde que tenía 12 años (se habían conocido en una película cuando el actor tenía ocho). Argento, según esta versión, nunca le pidió que parara.
Dove llevó el material a la policía y McGowan la animó a hacerlo. “Lo duro fue darme cuenta de golpe de que todo cuanto defendía el movimiento #MeToo estaba en riesgo”, señala McGowan. Argento había mencionado alguna vez que estaba siendo extorsionada, pero nadie supo hasta la semana pasada a quién se refería.
Sea verdad o no la extorsión, no es justo y no está bien. Es la clase de cosas contra la que yo he luchado junto a tantos otros
, resalta la también actriz estadunidense.