Caracas. Entre aplausos y enarbolando una pequeña bandera, 89 venezolanos arribaron este martes a Caracas en un vuelo procedente de Lima –financiado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro–, adonde habían migrado para huir de la crisis que ha llevado a millones de compatriotas a abandonar el país.

Algunos de los viajeros dijeron a la estatal Venezolana de Televisión que decidieron retornar porque enfrentaron una dura situación y se les hizo cuesta arriba mantenerse en Perú.

El gobierno venezolano expresó en un comunicado que los repatriados reportaron que fueron sometidos a indecibles vejaciones, recibieron muestras infames de xenofobia y fueron víctimas de delitos de odio.

El retorno se da en medio de una compleja crisis económica y social agravada por la caída de los ingresos petroleros, hiperinflación, severa escasez de alimentos y medicinas y una fuerte recesión.

Para hacer frente a la crisis Maduro aplicó este mes una reconversión monetaria que eliminó cinco ceros al bolívar, dispuso un alza a 16 por ciento del IVA, aumentó los controles de precios, estableció una tasa única de cambio que representó una fuerte devaluación e incrementó más de 3 mil por ciento el salario mínimo. A su vez, ofreció a los venezolanos que han emigrado un plan de ayuda estatal para animarlos a regresar.

De acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, desde 2014 han salido del país 2.3 millones de venezolanos.

En ese contexto, los mandatarios de España y Chile se mostraron dispuestos a ayudar a Venezuela.

Nuestra política como país es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que Caracas recupere su democracia, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos, declaró el presidente chileno, Sebastián Piñera, en conferencia conjunta con el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, de visita en Santiago.

Sánchez dejó claro que España no tiene una política de injerencia, aunque ve esta crisis con profunda preocupación.

Perú, en tanto, declaró en emergencia varios distritos en la frontera con Ecuador por peligro inminente a la salud, debido al masivo ingreso de venezolanos.

A la vez, un avión del ejército brasileño trasladó a 187 inmigrantes venezolanos del estado fronterizo de Roraima a Sao Paulo, Paraíba y Amazonas, para reducir la tensión por la presencia de los refugiados.

Los gobiernos de Colombia y Perú anunciaron que compartirán una base de datos sobre los ciudadanos de Venezuela que entran, permanecen y salen de sus países, para facilitar la toma de decisiones en política migratoria.