Informe del Acnur
Daño irreversible al futuro de los menores y sus comunidades, dice
Jueves 30 de agosto de 2018, p. 26
Ginebra. Cuatro millones de niños refugiados no pueden ir la escuela, advirtió este miércoles el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en un informe basado en cifras actualizadas a finales de 2017.
El resultado es un déficit educativo difícil de compensar, señaló el Acnur. Y sólo en torno a uno por ciento tendrá la posibilidad de lograr una titulación en estudios superiores, cuando en el resto del mundo esa cuota ronda 37 por ciento, apuntó.
Sin educación, el futuro de esos niños y sus comunidades se destruye de manera irreversible
, lamentó el alto comisionado del Acnur, Filippo Grandi, en un comunicado. La educación, añadió, es la clave de la reconstrucción de sus países.
Grandi advierte que pese a todos los esfuerzos la situación sigue empeorando. En 2017 un millón de niños refugiados se sumaron a los necesitados de una plaza escolar, pero sólo la mitad la encontró. El resto no fue a la escuela
, destaca el informe.
Sólo 61 por ciento de los niños refugiados consigue acudir a una institución educativa comparable a la escuela primaria, frente a 92 por ciento de los menores de todo el mundo, refiere el comunicado.
Y sólo 23 por ciento puede seguir estudiando, frente a 84 por ciento de todos los niños del mundo.
Por eso, Acnur llamó a todos los países a integrar a los niños refugiados en sus sistemas educativos con el objetivo de proporcionarles la oportunidad de formarse.
El informe se puede consultar, en inglés, y está disponible en el siguiente sitio de Internet.