Siempre he dicho que para lograr un sueño, para ser distinto a las personas, tienes que ser irreal, y yo sé que podré ir a unos Juegos Olímpicos por la medalla de oro, decreta la boxeadora Esmeralda Falcón, primera campeona femenil en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.

La púgil de Xochimilco, quien se inició en el boxeo hace cuatro años buscando clases de kung fu, comparte en entrevista sus planes para enfrentar el resto del ciclo olímpico de Tokio 2020 con las arduas jornadas que resultan al ser seleccionada en el Comité Olímpico Mexicano y estudiante en la Escuela Superior de Educación Física.

Tienes que ser irreal. Todo mundo te va a decir que cheques la historia y que nadie lo ha logrado, menos una mujer. El que inventó el barco, estoy segura que lo llamaron loco, el que inventó el foco también, como los que hicieron grandes cambios en la sociedad, asienta Esmeralda.

“Por eso les digo a mis compañeras: ‘voy a ir a los Juegos Olímpicos y traeré la primera medalla para México, y no cualquiera, yo voy a traer la medalla dorada’. Es lo que a diario me motiva.”

La frase es una especie de mantra en la joven de 21 años que se levanta al alba para cruzar la ciudad, del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, en Lomas de Sotelo, a la ESEF, en Ciudad Deportiva. Después del mediodía, emprender el regreso y llegar a un entrenamiento en solitario con manoplas y la asistencia de los entrenadores, encabezados por Francisco Bonilla.

Comenta que al terminar esa práctica, si no alcanza el comedor del CDOM abierto, se nutre con proteínas, descansa un poco y continúa con la fase aeróbica, un buen trote por la pista antes de la cena. Y finalmente, a hacer la tarea de la escuela antes de dormir.

Esmeralda relata su cotidiano sin sufrimiento por el esfuerzo, incluso sonriente, aunque no sabe si habrá de terminar la licenciatura o tal vez deberá darse de baja temporalmente dentro de un año, al finalizar el sexto semestre, pues la calificación y la preparación rumbo a Tokio 2020 serán prioridad.

Ganadora en la Olimpiada del Conocimiento antes de cursar un par de semestres de actuaría en la Facultad de Ciencias de la UNAM, la pugilista, amante de las matemáticas, tomó la educación física como una herramienta más encaminada a sus objetivos, pero asegura que en un futuro también se ve aportando en la administración del deporte.

Por ahora, su meta es clara: “Y si por alguna razón no consiguiera la calificación a los Juegos de Tokio, me espero a los siguientes. A diario le digo al profe Bonilla: ‘Usted por favor téngame confianza, que yo voy a hacer las cosas lo mejor que se pueda para dar el resultado’. Así que voy a lucharle”, anotó la púgil, quien ayer avanzó a la final en la categoría de los 60 kilogramos del Festival Olímpico en el CDOM, torneo clasificatorio a la Copa Guatemala, de preparación rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.