El Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (Naicm) sólo requerirá para sus primeros años de uso 150 mil de los 740 mil metros cuadrados que tendrá la construcción del edificio terminal, señaló la comisión especial de seguimiento en San Lázaro en su último informe antes de concluir sus funciones.

El documento entregado por los legisladores al próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, recalca que por dicho motivo esta monumental obra estará subutilizada y su gasto total no está justificado.

En el documento Problemas y dilemas de dos proyectos gemelos: la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional y el desarrollo del oriente de Ciudad de México, presentado por el presidente de la comisión especial, Rafael Hernández Soriano, explica que, de acuerdo con los reportes oficiales, en 2016 el actual Aeropuerto Internacional de Ciudad de México Benito Juárez fue utilizado por poco más de 41 millones de usuarios, y para el arranque de la primera etapa en 2022 (o 2023 de acuerdo con las estimaciones del equipo de transición), la terminal aérea que se construye podría dar servicios a 68 millones de viajeros.

La cifra se elevará para 2065, cuando se espera una afluencia de hasta 125 millones de usuarios. Debido a que dicho incremento se espera dentro de más de 40 años después de inaugurada, ni la historia de la aeronáutica nacional ni el crecimiento económico verificable en estos años, justifican la realización de una obra del tamaño del edificio terminal en su arranque, indica el reporte.

Requerimos cálculos más realistas y por otra parte, todo parece indicar que México necesita una obra más modesta en su alcance, más acorde con previsiones razonables, pues erogar los montos exigidos en el edificio de la terminal equivaldría a construir una obra que durante muchos años estará subutilizada, subraya el informe en uno de los diez puntos que considera deben ser subsanados y corregirse para permitir su viabilidad financiera, económica, urbana, aeronáutica y ambiental.

Como una opción para solucionar las obras, recomienda construirlas de manera modular, como varios aeropuertos del mundo, y con cálculos de demanda correcta, razonable y demostrable.

Otras de las preocupaciones vertidas en el informe de diputados federales es que el proyecto del Naicm no contempla un análisis del crecimiento y demanda de aeropuertos claves del país como el de Jalisco, el Bajío, Monterrey, Torreón, Tijuana y Cancún, por lo que recomienda a la SCT realizar una reunión nacional de terminales aéreas con especialistas en el tema para generar información de primera mano y elaborar un plan con rigor, cifras actualizadas y de un modo transparente. A pesar de dichas observaciones, recalca que está comprobado que el aeropuerto actual está saturado y es obsoleto al haber llegado a sus límites de uso, por lo que pone en riesgo a los pasajeros y a la población de las zonas aledañas.